La verdad es que creo que nunca he escuchado un conjunto de
canciones tan bonitas, sutiles, románticas y emocionantes como el
puñado de singles que esta pareja de hermanos llamada The Carpenters editó en los primeros años 70.
Y la forma de cantarlas de Karen Carpenter es absolutamente fascinante. Realmente, para mi es la perfección y eso que siempre me habían dicho que no existía. Puede que no sea la mejor voz del mundo, pero es increíble, sensual, dulce y de una modulación perfecta. En Nueva York, se encontró con John Lennon y se
sorprendió gratamente cuando éste se acercó a ella y le dijo: “Permíteme decirte cariño que tienes una voz
increible"…
Para mí, estas
canciones son puras inyecciones de felicidad en vena y que llegan directamente
al corazón en pocos segundos. Si estoy alegre, me hacen todavía más feliz y veo
la vida en tecni-color; si estoy triste, me levantan, me hacen ver que no todo está tan mal como
creía. Siempre es la ocasión perfecta para escuchar a The Carpenters.
Sin embargo, las canciones son endiabladamente sencillas, nada de grandes arreglos, barroquismos o sofisticación alguna; pero esas sutiles -casi diríase que juguetonas- cadencias pianísticas sobre las que flota la mágica voz de Karen que... lo es todo. Por lo menos yo, me rindo incondicionalmente a su encanto.
Os ofrecemos una selección de 6 fantásticos temas que esperamos sean de vuestro agrado. Ajustad bien vuestros auriculares, subid el volumen y entrad en el universo The Carpenters.
Por otro lado, os recomiendo la historia que de ellos se cuenta en la
Wikipedia. La verdad es que ha logrado empañar mis ojos
mientras la leía a la vez que escuchaba su música.
For All We Know
Rainy Days And Mondays
Close To You
Goodbye To Love
Sing
Yesterday Once More
Gracias....
Siempre, siempre estaréis dentro de mí.
En la presente entrada vamos a recibir algunas visitas de
personajes que no forman parte de lo esperado aquí en EL BOSQUE y que, por
tanto, se salen un poco de nuestro guión. Pero no importa, vamos a intentar pasar
un buen rato...
Son dos proyectos curiosos e incluso divertidos y, no
dudamos de que ambos sean grandes músicos… pero no es ese el motivo de su
visita, sino sus peculiares trabajos.
Vamos a presentar el contenido de esta entrada en dos actos,
como las grandes óperas.
ACTO 1. Empezamos
con una versión de la canción Somebody
That I Used to Know perteneciente al último disco de un artista llamado Goyte, interpretada por el grupo Walk off the Earth con… una sola guitarra
para los cinco integrantes del grupo. Curioso, cuando menos; parece que, en
estos tiempos de crisis, el presupuesto en instrumentos aprieta. :-)
ACTO 2. Y ahora
vamos con un personaje extremadamente curioso. Es imaginativo, creativo y sabe
jugar muy bien con los sonidos. Es además muy buen instrumentista y prepara
unos vídeos tremendamente divertidos en los que, recogiendo distintos sonidos y efectos,
genera toda una sinfonía una vez que los mezcla ordenadamente en su software de
edición de vídeo y sonido. Tiene millones de visitas en Internet y ha organizado
un buen revuelo en la Red, donde siempre se hace esperar su último invento, aquello con lo que nos va a sorprender ahora. Estamos
hablando de un personaje que se hace llamar David MeShow.
Y es extremadamente curioso ver lo que es capaz de hacer con
los sonidos. Nosotros hemos alucinado con muchos de sus trabajos. Tiene mucho
material en la Red. Os vamos a poner algunos vídeos que nos han gustado, pero
podéis ver muchos más por vuestra cuenta. Comprobaréis también que cuando se pone
a tocaren serio es un auténtico virtuoso, que para sí quisieran en muchas bandas.
Os dejamos con la extraña magia de David MeShow.
The Morning Song
Parece la versión moderna y freaky de un desayuno
psicodélico.
Extreme BeatBox
Alucinante. Todo lo hace con la boca, todos son efectos, no usa
instrumento real alguno.
What Can't You Do ?
Su última creación. Aquí nos demuestra su enorme
talento y polivalencia.
Y cuando se pone a tocar, toca y lo hace muy bien. Además cuenta con un nada desdeñable equipo.
Volvemos al presente y lo hacemos de la mano de un proyecto formado por los australianos Steve Kilbey y Martin Kennedy y que se hacen llamar así mismo, como ellos, sin más rodeos.
Kilbey es un músico tremendamente prolífico y lleva más de 20 discos ya con su grupo The Church, más de media docena de discos en solitario y numerosas colaboraciones.
Este trabajo que hoy presentamos aquí enEL BOSQUE se llama White Magic es el segundo que realiza con su compatriota australiano, y el líder de la banda All India Radio, Martin Kennedy; otro gran músico, lo que queda patente en las atmósferas y arreglos que tiene esta obra.
El disco tiene un corte tranquilo, relajado, fresco, melódico, que es capaz de enfatizar nuestras ensoñaciones; nuestra mente puede volar libremente y sin sobresaltos mientras los escuchamos y podemos evadirnos flotando en sus melodías y visitar los más inusitados parajes. Quizá es lo que puedes necesitar en algunos momentos de tu vida, pero no en otros. Debes elegir el momento exacto para escucharlos. Puede servir una tarde de lluvia o una mañana soleada primaveral, como las que ahora nos visitan. Todo depende del estado de ánimo en que te encuentres.
Sea como fuere, el disco es en sí mismo una joya musical y es un auténtico placer escucharlo. Y es uno de esos discos intimistas que nos encanta descubrir aquí, uno de esos tesoros que nos complace desenterrar y desempolvar para compartirlo con vosotros. Lo hemos encontrado en nuestras últimas excavaciones, en la oscuridad de la entrañas de la tierra, donde habíamos bajado con nuestro casco de minero puesto, con su luz encendida incluida.
Os dejamos con una nueva trilogía de grandes canciones interpretadas por grandes voces femeninas. Esperamos que las disfrutéis al menos tanto como nosotros lo hemos hecho al recordarlas...
Aunque acabamos de poner la segunda entrega de nuestras
VOCES FEMENINAS, nos vemos en la urgencia de volver en esta especie de AVANCE INFORMATIVO: Donna Summer ha muerto esta mañana víctima de un cáncer. Luchaba contra él mientras trataba de grabar su último disco pero... no ha podido ser.
Cuando alguien así desaparece, alguien que siempre ha estado
ahí, alguien queha formado parte de
nuestras vidas y cuyas canciones han sido banda sonora de muchos de sus
episodios, algo se muere dentro de ti… y te das cuenta de que la vida avanza
inexorable y que nada va a poder detener a la flecha del tiempo y notas que, un poco de tí, también se muere...
Pero no crea el tiempo que ha vencido. Donna Summer aún va a
sobrevivir mucho tiempo en nuestros corazones, en nuestras mentes, en nuestro recuerdo, todo lo que
seamos capaces de vivir nosotros. Y, a buen seguro, muchas generaciones
venideras van a ser capaces de captar su esencia y van a hacer que se
prolongue aún más su vida dentro de ellas.
No amigo tiempo,
no. Ha muerto la persona, pero la artista va a sobrevivir mucho tiempo
en los corazones de todo buen amante de la música popular, sea del género que
sea, porque de ella era una de sus reinas.
Os dejamos
con alguna selección de su música. Podríamos poner muchas canciones, pero os dejamos con una nueva trilogía
de 4 canciones ;-)
Os dejo con la segunda entrega de nuestras VOCES FEMENINAS. Ya sabéis: grandes artistas, grandes voces y grandes canciones.
En esta ocasión, además hemos tenido en cuenta algunas de vuestras sugerencias o recomendaciones, porque vuestros comentarios son muy importantes para nosotros...
Volvemos a la actualidad. Hace tiempo que estábamos preparando y buscando el momento oportuno para invitar a nuestro artista de hoy. Por fin le tenemos aquí y estamos seguros que va a ser un descubrimiento importante para muchos de vosotros.
El año 2005, un curioso personaje que respondía al nombre de Andrew Bird nos sorprendió a todos con disco de nombre no menos extraño: The Mysterious Productions of Eggs.
Las buenas críticas que recibió este disco, las altas notas que obtuvo en todos los medios que lo evaluaban y todo el revuelo que en general se formó en Internet al respecto de este trabajo nos llamó poderosamente la atención y pusimos de inmediato el foco sobre él.
Era un álbum interesante, hermoso y, sobre todo, definitivamente original y cargado de personalidad, tanto en la forma de componer como a la hora de interpretar. Era distinto... y eso nos atraía aún más.
Y además había muy buenos temas que, oídos unas cuantas veces, creaban adicción, a pesar de que, aunque pudiera parecerlo, no eran temas pop-folk al uso. Quizá esa forma tan peculiar de entender la música fue lo que no enamoró de Mr. Bird.
Vemos grandes dosis de experimentación y creatividad, amplios abanicos estilísticos e interesantes fusiones, pero las canciones son muy buenas, siempre te sorprenden y se reinventan a sí mismas. El elaborado trabajo de orfebrería de un multi-instrumentista.
Firma de la casa es su característico silbido. Nos acostumbraremos a él en cuento penetremos en su mundo. A él le gusta definirse como “cantante, violinista y silbador” pero, en nuestra opinión, es una descripción trivial de este gran instrumentista y gran músico de nuestros tiempos. Sus composiciones desprenden un tremendo aire lírico y gira a los cuatro vines entre el pop, el jazz vocal, los toques clásicos (es un hombre aferrado a su violín) y el folk. Es una música que yo definiría como luminosa y campestre.
Hemos estado siguiendo su trayectoria desde que le conocimos y nos ha obsequiado con nuevos grades discos. Tremendos también fueron Armchair Apocrypha (2007) y Noble Beast (2009). Nos os los perdáis si os gusta la propuesta musical de Andrew Bird.
Y en marzo de 2012, se descuelga con este nuevo disco llamado Break It Yourself. Otro gran disco, a pesar de que ya conocemos su estilo y quizá por ello haya perdido un poco ese plus que le otorgaba la capacidad de sorprender, aquellas armas con las que nos zarandeó a todos cuando lo conocimos.
Pero la música de Andrew Bird es así, canciones meticulosamente arregladas y orquestadas. Música envuelta en una voz dulce y estribillos simpáticos. Mucha instrumentación, muy sabiamente colocada y canciones muy bien ornamentadas.
A mi me parece música con cierto aire trovadoresco, procedente de los más profundos bosques. Es de lo más original que hemos escuchado en los últimos tiempos. Podéis comprobarlo en el amplio material que hemos recopilado para vosotros.
Mientras preparamos nuevo material, tanto actual como del pasado, queremos invitar ahora a visitar nuestro BOSQUE a una serie de artistas femeninas que cuentan con una gran voz interpretando una gran canción.
Así pues, grandes las artistas, grandes las voces y grandes las canciones. Las vamos a ir presentando en trios, es decir, 3 canciones por entrada.
Poneos cómodos y esperamos que las disfrutéis tanto como nosotros...
Hoy queremos reivindicar la obra de
una banda de rock de los 70 que, dada la vorágine de super-grupos compuestos
por grandes músicos que pululaban por esa época, ha podido pasar desapercibida para
más de uno y lamentablemente quizá mucha gente hoy piense que le hablamos de
una marca de tabaco cuando le nombramos a… Camel.
Camel es una banda británica que empezaba su singladura musical al
inicio de la década de los 70 siendo, por tanto, una de las pioneras del llamado
rock progresivo mo rock sinfónico, como lo hemos llamado toda la vida.
En 1971, después de algunos cambios, ya estaba lista la formación clásica de
la banda y su nombre ya definitivo. Camel estaban compuestos por Peter
Bardens(teclados), Doug Ferguson
(bajo), Andy Ward (batería, percusiones)y Andy Latimer (guitarra, voz). Enormes músicos, como tendremos ocasión
de comprobar a nada que indaguemos un poco en su obra.
En especial el dúo creativo formado por Latimer y Bardens, autores de la
práctica totalidad de la música del grupo, marcaron el rumbo y el concepto
musical que siguieron durante casi toda la década.
En 1973, sacan su álbum homónimo de debut. La línea que iba a tomar su música comienza a tomar cuerpo.
Never Let Go
Buen debut y ya mostrando un gran aplomo. Y lo mejor estaba por llegar, pues a a este disco le siguen enormes obras como Mirage (1974), The Snow Goose (1975,
uno de mis discos favoritos de todos los tiempos) y Moonmadness (1976). Pues vamos allá con ellos.
Ahora sí, poneos cómodos y preparaos para disfrutar de la música...
Spirit on the Water
The Snow Goose
A esta maravillosa trilogía le siguieron Rain Dances (1977) y Breathless
(1978) en los que, aunque cuentan con grandes temas, empieza a notarse un
cambio en el rumbo que hasta entonces llevaban, quizá tratando de conseguir un
mayor éxito o un mayor abanico o de público, girando hacia una vertiente más pop.A mí estos discos me parecen más flojos y rompen un poco con la obra
conceptual que habían venido haciendo hasta el momento. Evidentemente, Algo no
estaba transcurriendo como debía.
Y en 1978, Bardens decidió dejar la banda por sus crecientes diferencias con
Latimer, justo en el momento en que la creatividad del grupo seguía
siendo enorme y podíamos estar esperando ya el disco del siglo por parte de Camel. Es
lamentable para los que adoramos la buena música, pero episodios como este
suelen suceder frecuentemente cuando en un grupo hay varios líderes
carismáticos.
Rain Dances
Como comentábamos, los años 70 eran la época dorada para este tipo de música
y quizá los Camel quedaron algo eclipsados, pero estos discos son auténticas joyas del género. Música total 100%. Supieron combinar
elementos tomados del jazz, mucho de la música clásica y barroca;gran creatividad y enorme inspiración para
crear obras que sonaban de auténtica locura.
Los pasajes instrumentales que creaban estos músicos eran exquisitos,
demoledores, de los mejores que he podido escuchar nunca. Y además los ejecutaban
con una perfección que pareciera apoyada en una gran tecnología, con una
cohesión sorprendente. Si te gustan los cambios, los distintos ritmos, entradas
y salidas de instrumentos, cambios de intensidad, preludios, nudos y desenlaces
musicales, pinceladas y atmósferas varias… Si crees que todo eso puede ir
contigo, Camel te va a sorprender. Te llevan de un ambiente a otro sin que
apenas te des cuenta. Además, su directo es impecable, una interpretación que
casi no se distingue de sus trabajos en estudio, salvo por su mayor frescura
aún.
A partir de 1978, la banda siguió adelante capitaneada
ya sólo por Andy Latimer y con la inclusión de varios nuevos músicos. Muchos son los que pasan por la banda. Siguieron
haciendo buena música, pero ya era más a ráfagas, sin la cohesión y la magia anterior.
Destacar aquel maravilloso Nude (1981) basado en la historia de un soldado
japonés que se mantuvo oculto durante varios años después de acabada la Segunda
Guerra Mundial, sin saber que ésta ya había acabado. O aquellos grandes temas que
contenía el Stationary Traveller (1984), pero alternando con otros menos
inspirados.
En la historia del rock hay muy buenos guitarristas, todos tenemos en mente
unos cuantos. Pero nadie piensa en Andy Latimer como uno de ellos y yo he de decir que a mí es uno de los que más me gusta y me conmueve. Su forma de tocar la guitarra, es una
de las más perfectas en ejecución que he escuchado nunca. No se trata de lo que
normalmente se entiende por un buen guitarrista de rock al uso, habitualmente el
más rápido punteando, recorredor del mástil a la velocidad del sonido, creador de diabólicos riffs o aquél que toca desde
cualquier postura. Para mí Andy Latimer es poesía, es un guitarrista que tiene
una forma de tocar totalmente evocadora, sutil y que logra transmitir con la
guitarra un gran sentimiento, un sonido al que sólo le falta hablar. Podéis
comprobarlo en los vídeos que más abajo proponemos.
Camel eran muy buenos, pero quizá abusaron un poco de lo instrumental. En mi
opinión, les faltó esa pegada en forma de hit, esa canción más pegadiza que les
abriera el terreno, que funcionara a modo de single y así ellos poder seguir
haciendo la música que les gustaba y sabían hacer tan bien. En 1972, cuando estaban
grabando su primer disco con la MCA Records (antes de fichar por la Decca) les
propusieron fichar a un cantante. Tras escuchar a 30 candidatos, decidieron
declinar la propuesta y asumir ellos mismos la tarea de cantar. Aunque entonan
bien, sus voces son algo apagadas y no tienen excesivos registros. Yo creo que
eso les perjudicó, porque una voz carismática les hubiera dado un plus, ese pequeño punto más que necesitaban... o quizás no. Todo esto no son más que opiniones mías no contrastadas y totalmente subjetivas, pergeñadas durante los años que llevo escuchando al grupo y en la creencia de que no se ha hecho justicia con su música.
Camel es un grupo grande y tuvieron una etapa en que bordaron la música y,
aunque ahora ya no están y diversas desgracias personales han acaecido sobre
varios miembros del grupo, para nosotros siempre estarán ahí. Un pedazo de
nuestro corazón les pertence y para pagar tal tributo hemos escrito estas líneas y queremos además que vuelvan a
tocar para nosotros aquí hoy en EL BOSQUE.
¿Os cuento un secreto? En mi época de fumador, hubo un tiempo que yo siempre
buscaba y, si los encontraba, fumaba cigarrillos de la marca Camel… ¿adivináis a
qué podía deberse eso?
Y ahora os dejamos con la música, o lo que es igual, con Camel.
"The Snow Goose",
"Friendship" and "Rayader Goes To Town" register, tapped
May 9, 1975, at BBC studios.
Vamos a hacer una pequeña pausa en el camino para recrearnos en el remanso de paz, en el oasis que nos proporcionan estas 5 bellas y románticas canciones.
Recojamos su aire fresco y recarguemos pilas dejándonos llevar por las sensaciones que nos producen.
Ah... y un consejo: procudad ser todo lo felices que podáis. Simpre hay que intentarlo...