martes, 22 de diciembre de 2009

Nueva sección:  ... El DisCóBoLo ...

Inauguramos una nueva sección que hemos dado en llamar El DisCóBoLo.

En ella no tenemos mayor ambición que presentaros un disco, simplemente. Pero eso… ¿no es lo que ya estamos haciendo habitualmente?

En cierto modo si, pero normalmente vamos presentando discos siguiendo el ritmo de la actualidad. Lo que ahora proponemos es desempolvar un disco que para nosotros haya significado algo especial, que nos haya dejado huella, que no podamos olvidar, que nos llevaríamos a una isla desierta… Un disco que queramos compartir, que nos haya parecido totalmente recomendable, sorprendentemente bueno, “imprescindible”, como se puede leer por ahí en los comentarios musicales al uso.

Como regla, no nos vamos a ir mucho más de 10 años hacia atrás; no se trata de sacar aquí viejas glorias –que sin duda las hay y muchas- abarcando el último medio siglo, desde que empezó todo este tinglado de la música popular. Se trata de desempolvar discazos, pero de estos tiempos, de nuestros tiempos.

Además, en esta sección, os invitamos a dejar vuestros comentarios y sugerencias sobre aquellos que son vuestros discos favoritos de la última década.

Y vamos a empezar con un disco del 2001 (aunque reeditado y revisado en 2008) que se llama The Opiates y está firmado por Thomas Feiner, que a veces responde al nombre de AnyWhen e incluso a ambos nombres: Thomas Feiner & Anywhen.


The Opiates es un disco realmente sorprendente, alejado de los hábitos musicales más populares o más al uso. Probablemente no sea lo que estamos acostumbrados a escuchar y por ello no debemos juzgarlo a la ligera; nos tenemos que tomar nuestro tiempo y reservarnos un momento y un espacio tranquilo en el que nos digamos: vamos a saborear este disco, vamos a ver que nos transmite.

Es una música difícilmente definible, aún contando con todo el abanico de etiquetas disponible hoy día (aunque casi nadie distingue bien unas de otras).

Como solemos hacer habitualmente, no entramos en detalles biográficos –podemos encontrarlos fácilmente en la red - pero es curioso ver que no haya trascendido este disco y también que no haya habido discos posteriores de Anywhen desde entonces. ¡Cuántos artistas habrían vivido de las rentas con una obra magna como esta! ¿Un nuevo caso de genio que no puede superar o asimilar su grandeza?

En fin, vamos con la música, que es el tema que nos compete comentar y compartir aquí en EL BOSQUE.

Se diría que la naturaleza de su música es romántica, lírica, algo oscura pero llena de belleza, oscilando entre lo intimo y lo épico, entre lo oscuro y lo claro, entre lo interior y lo exterior y, particularmente, la gravedad emocional de la voz de Thomas Feiner te coge y no te suelta… no puedes zafarte aunque quieras. Te sumerge en paisajes sonoros de alta definición, rebosantes de colores, de matices improbables, impredecibles sin el uso de la fantasía.

El disco comienza con una especie de obertura de cuerdas wagneriana con The Siren Songs que acaba depositando a Thomas Feiner en una tensa especie de balada que pone los pelos “como escarpias” y, a partir de ese momento y sin apenas saber cómo, ya estás atrapado: te preguntas como es posible que algo tan bueno no haya trascendido… Las cuerdas de la Orquesta sinfónica de la radio de Varsovia arropan durante todo el disco la ejecución instrumental y esta colección de canciones, que se suceden plácidamente una tras otra; las melodías juegan a esconderse entre las distintas capas instrumentales, ora se manifiestan con fuerza dramática, ora se tornan suaves y tiernas…

Hay muchos discos que son pura orfebrería pop, obras de arte sonoras, y que merece mucho la pena conocer. Sin duda, este es uno de ellos y aquí, en El DisCóBoLo, vamos a tratar de presentar aquellos que más nos han gustado.

Si te apetece, estás invitado a compartirlos con nosotros...

http://www.thomasfeiner.com/
http://www.myspace.com/thomasfeiner
http://www.myspace.com/anywhenmusic

domingo, 20 de diciembre de 2009

Leisure Society - The Sleeper


¿Es este uno de los mejores debuts de este año?

Sin duda, junto al ya reseñando de los ingleses The xx.

¿Es incluso uno de los mejores discos de este 2009?

Es un año que nos ha dejado muy buenos discos tocando además varios palos de este arte llamado pop y creemos que es injusto e innecesario hacer una clasificación. Es difícil medir el sentimiento, las sensaciones, los matices y las reflexiones y, por ello, no vamos a hacer aquí ninguna suerte de listas de los mejores del año o similar; para eso ya hay muchos otros foros y pronto estaremos saturados de ver esas listas.

Pero podemos afirmar que The Sleeper , el disco de debut de Leisure Society, por su forma de entender e interpretar el pop, por su concepción, por sus maneras, por su delicadeza, porque quizá tenga una forma de verlo muy similar a la que subyace en nuestra mente, es un disco de los que más nos han gustado este año.

Se trata de un disco con un estilo tremendamente sólido y formado, ya que bebe y sabe interpretar unas bases muy robustas. Como hemos comentado, habrá seguramente discos mejores en este año 2.009, pero pocos lo clavan como este, pocos nos llegan tanto… porque realizan un pop-folk preciosista, despliegan un concepto musical cuidando mucho los detalles, las melodías, las voces, la instrumentación y va mucho en la línea de la concepción musical pop en busca de la canción perfecta que tanto nos gusta.

En general, el disco está impregnado de una especie de pop de cámara con aires folkies que hace parecer sublime lo aparentemente sencillo. Canciones cuidadas hasta el último detalle, asombrosa delicadeza en la composición y gran hechura clásica. Pop a veces pastoral, plácido, de origen campestre; una delicia para los oídos.

Desde luego, merece mucho la pena escuchar este disco. Hay tomas en las que realmente lo clavan y te preguntas cuanto tiempo hacía que no escuchabas temas tan impecables…y cuanto tiempo tardarás en volver a oírlos.


http://theleisuresociety.co.uk/
http://www.myspace.com/theleisuresociety

sábado, 12 de diciembre de 2009

The xx - XX

Estamos seguramente ante el que puede ser el mejor debut del año. Y es esperanzador e ilusionante que una banda joven como esta, que está empezando a dar su primeros pasos, lo haga de esta forma tan valiente, contundente, casi osada. Mucho talento musical, oficio y carisma ensamblados, de tal forma que parece un grupo ya veterano, de esos que ya se permiten casi cualquier cosa y que siempre acaban por gustar a sus admiradores.

El debut homónimo de The xx es un disco muy personal y en el que no podemos reconocer fácilmente el estilo. Es un trabajo espontáneo que, en determinados pasajes del mismo, resulta muy adulto y, en otros, resulta más naif o juguetón.

Nos gusta haberlos descubierto, porque nos hace entrever que tenemos mucho futuro pop por delante y que los nuevos grupos, aunque siempre subyacen las lógicas bases históricas y beben en las pertinentes fuentes, tienen ese punto de frescura y nuevas ideas que ofrecer.

El disco parece haber sido compuesto y grabado con una gran libertad para crear, fantasear, imaginar, para dar forma al sonido. Es un gusto el escuchar a artistas como estos que no hacen la música de moda al dictado de determinados patrones destinada a las mayores ventas posibles, sino que dejan volar su imaginación, permiten que salga su espíritu artístico y su música es un reflejo de sus sueños.

Puede ser cierto que, al principio, nos cueste un poco entrar en los escenarios que plantean. Sus canciones parecen habitaciones en penumbra, casi a oscuras, pero… no del todo. Al principio no vemos mucho, pero a medida que se va acomodando la vista, van apareciendo los volúmenes y las formas de un pequeño mundo fantasmal, ingrávido, fantástico. Los colores, inicialmente claros y difuminados, van absorbiendo la luz y van cobrando paulatinamente intensidad; la niebla que nos recibió se va disipando y finalmente nos envuelve una atmósfera emotiva, emocional y muy intimista. Flotamos y empezamos a sentirnos más cómodos…

El disco no se hace en absoluto aburrido, nos envuelven esos frescos y mágicos sonidos, esos toques de shoegazer, esas evocadoras conversaciones entre las voces femeninas y masculinas. Cuando termina, queremos más...

Es sorprendente como se puede conseguir transmitir tantas sensaciones con esta sencillez. Prestemos atención a estos The xx, sin duda una de las mayores y agradables sorpresas musicales que nos hemos llevado en este año 2009.



http://www.myspace.com/thexx
http://thexx.info/

miércoles, 9 de diciembre de 2009

The Clientele - Bonfires on the Heath

Al escuchar un nuevo trabajo de un artista que ya conocemos, normalmente esperamos que nos vuelva a sorprender, que haga un disco tan bueno como el anterior, aunque con mayores alardes tecnológicos y más madurez compositiva, pero sin perder un ápice de ese carisma, de ese concepto musical que ese artista nos transmite.

No siempre es así. A veces, el artista realiza un salto evolutivo, se va por otros inesperados derroteros y hace un trabajo donde cambia demasiado de estilo –siempre hablando desde nuestro gusto particular - y rompe con esa magia, ese espacio, ese concepto musical que simbolizaba en nuestra mente. Otras veces, es simplemente que va perdiendo inspiración y trata de volver a hacer lo mismo otra vez; notamos también un menor grado menos de chispa, lo cual lo hace monótono y poco emocional para nuestras expectativas.

No es el caso de The Clientele, que se mantienen fieles a su línea, a su sonido, a su esencia. Cada vez lo hacen mejor, pero no rompen con el concepto musical que tenemos de ellos. ¿Es malo esto? No siempre tiene por qué serlo...

De hecho, no lo esperamos ni deseamos de ellos. Son un oasis de buen pop que apetece escuchar en un momento tranquilo, quizá un domingo por la tarde o en un día de lluvia. Son una de esas bandas de pop elegante y tranquilo que nunca fallan, y este último disco no es una excepción. Y llevan así ya bastante tiempo, firmando como un reloj un excelente disco cada dos años: The Violent Hour (2003), Strange Geometry (2005) y God Save The Clientele (2007) y ahora este magnífico Bonfires on the Heath.(2009).

Sonido humilde, elegante, sin pretensiones. Maestros del matiz, de la nostalgia, dueños de la gota de lluvia que se escurre lentamente por el cristal empañado de la ventana de tu habitación. Transmiten sensaciones tranquilas, que no grises, escenas que se iluminan constantemente con el resplandor de unos arreglos perfectos, de una voz pausada pero melódica y de unas guitarras que lloran.

The Clientele son un auténtico seguro de vida; representan la calidad, la confianza y la fidelidad dentro de nuestro panorama pop, cualidades estas que deben ser valoradas en su justa medida.

Os dejamos con unos vídeos representativos de su propuesta musical. Son para degustar y escuchar tranquilamente, sin prisas ni juicios preconcebidos, fijándose en lo bien construidas que están sus canciones, con esos maravillosos toques de psicodelia, perspectiva estético-musical y puro pop.





http://www.theclientele.co.uk/
http://www.myspace.com/theclienteleofficial

miércoles, 25 de noviembre de 2009

El Perro del Mar - Love Is Not Pop

El Perro del Mar, nuestro invitado de hoy, es el castellano nombre con el que firma sus discos la sueca Sarah Assbring. Hace tiempo que teníamos ganas de hablaros de este fascinante proyecto musical. Os contamos su historia...

Dicen que encontró su inspiración en las islas Canarias, donde estaba descansando unos días. Sarah se encontraba meditando, tumbada en la playa, escuchando el musical sonido de las olas, esperando quizá que las ideas afloraran en su mente, cuando apareció un perro que paseaba solitario junto a la orilla del mar y que se le acercaba. Reparó que sus huellas eran borradas por el mar, como si quisiera ocultar su procedencia.

Tuvo la sensación de que el perro había aparecido de súbito, pues no había reparado en que figura alguna estuviera acercándose. Se sintió atraída, se acercó a él y le acarició, parecía perdido y su mirada era triste; dicen que el perro le susurró un mágico secreto al oído y una extraña sensación invadió su espíritu. Continuó mirando al mar hasta que anocheció.

Se levantó y se fue al viejo estudio que había alquilado y que había abandonado hacía unas horas, aburrida, sin ideas, sin apenas fuerzas, para dar un paseo por aquellas paradisíacas playas en busca de alguna inspiración.

Cogió su guitarra y se puso a componer, las ideas ahora fluían y así empezó a surgir un trabajo maravilloso, cual fue aquel disco homónimo de debut del Perro del Mar (2006).

Dicen que cada tarde se paseaba por la playa y allí se aparecía de nuevo ese perro. A ella le gustaba pasear junto a él, libremente, uno al lado del otro. Su compañía le hacía sentir bien. En ocasiones, ella se paraba, le acariciaba, se acercaba a su cabeza y parecía como si el perro algo le susurrara...

Dicen que, desde entonces, aún puede verse al atardecer a un perro solitario en esa playa, andando, jugando, correteando por la arena… Pero, a medida que tratas de acercarte a él, su figura se desvanece.

En 2008 editó su segundo trabajo From The Valley To The Stars y este trabajo nos decepcionó un poco. Las canciones estaban bien construidas y en la línea de las anteriores, pero no era lo mismo: les faltaba la magia de aquellas...

En el capítulo de sensaciones subjetivas que nos transmite la música de El Perro del Mar podemos hablar de elicadez. sensibilidad, frescura evocadora, espontaneidad y de esa pequeña sensación de insatisfacción finalmente colmada, esa ingenua morbidez, esa ternura incauta.

Y ahora, Sarah Assbring, parece haber reencontrado a su perro. Dicen que ha vuelto al lugar de aquel encuentro, a aquella playa. Y cuentan que, una tarde, cuando ya se ponía el sol, comenzó a ver en lontananza su difuminada figura que, mientras se aproximaba a ella, se iba lentamente formando.

Era el perro... Si, si, lo era, y estaba allí junto a ella. Sarah alargó la mano para tocarle y pudo notar la humedad del mar en su tupido pelaje. Lo abrazó, lo estrechó contra sí y, de nuevo, una fuerte sensación invadió su mente; cerró los ojos, una lágrima escapó con violencia para después derramarse lentamente por su mejilla, muy despacio, como jugando a hacer un dibujo…

Cuando abrió los ojos, el perro ya no estaba… Se enjugó los ojos, los cerró de nuevo y los volvió a abrir: no había nada. Miró por todas partes, pero en aquella solitaria playa sólo estaban ella, las dunas que se entrelazaban en la arena y el mar, colmado de espumosas crestas que se deshacían inexorablemente contra la orilla: una tras otra, otra tras una, sin aparente inicio ni fin…

Un poco asustada, pero interiormente llena de vida, empezó a caminar cada vez más rápido, hundiendo sus pies en la arena, pero sus pasos parecían pesar más que nunca. Su cuerpo pesaba, pero su mente volaba.

Era noche cerrada ya cuando estaba de regreso en su estudio. De nuevo aquel viejo estudio donde se pergeñó su primer disco. Su mente estaba llena, su corazón radiante, su espíritu parecía querer salir de su envoltura… poco a poco fueron emanando las notas de Love Is Not Pop (2009), un mini-disco de tan sólo 7 canciones que es, hasta la fecha, su último trabajo.

El Perro del Mar ha vuelto y se ha reencarnado de nuevo para todos nosotros. Disfrutadlo.




http://www.elperrodelmar.com/
http://www.myspace.com/elperrodelmar


miércoles, 18 de noviembre de 2009

At Swim Two Birds - Before You Left

Os descubrimos a otro de los grandes discos de este año. Se llama Before You Left y está firmado con el nombre de At Swim Two Birds, como el título de la primera novela de Brian 0’Nolan (1939), dato que por supuesto desconocíamos totalmente, no vayamos a hacernos aquí los eruditos… Pero para eso tenemos las poderosas armas que la red nos ofrece y que, sin ellas, ya nada sería igual; de tal guisa, que ya casi no recordamos cómo nos podíamos apañar cuando –no hace demasiado tiempo- no disponíamos de ellas…

Dejemos las filosofías y modos de la vida actual y vayamos con nuestro invitado de hoy. At Swin Two Birds es el nombre con el que firma sus proyectos en solitario Roger Quigley, cantante del excelente dúo de Manchester The Montgolfier Brothers, el que forma con Mark Tranmer. Algún día os los presentaremos por aquí porque tienen verdaderas joyas musicales que todo aficionado al buen pop debería conocer.

No vamos a extendernos aquí con aburridos datos biográficos sobre Roger Quigley, nuestro personaje de hoy. Tenemos a nuestra disposición la red –de nuevo la red- si queremos indagarlos. Pero os podemos recomendar tanto los tres discos que The Montgolfier Brothers llevan editados, como los dos anteriores trabajos de At Swim Two Birds, a saber: Quigley’s Point (2003) y Returning to the Scene of the Crime... (2007). Y ahora, vamos con lo que más nos toca dentro y con lo que nos despierta sensaciones: su música.

Before You Left (2009), como todos los trabajos anteriormente mencionados, es un disco para escucharlo despacio y con tranquilidad. Nada de atropellados viajes con ruido en el metro o por la calle, nada de carreras apresuradas marcadas por las prisas que se exigen en los apretados guiones que escribe la sociedad actual; no, al menos, hasta que lo hayamos interiorizado.

At Swim Two Birds impresiona por la tranquilidad de su música, que en general es de tempo lento, pero que nos arrastra inexorablemente al abismo sentimental que emana de ella. Before You Left no aburre, como pudiera parecer en un principio, si nos logramos meter dentro del mismo. Va creciendo con las repetidas escuchas, a medida que vamos asimilando la riqueza de sus detalles y la de sus textos.

La música, el sonido y el ambiente que consiguen es tremendamente personal. Pura poesía escondida bajo el otoñal paraguas que nos protege del viento y de la lluvia, meteoros que incluso se dejan escuchar literalmente en el disco, como interludio o transición entre algunas canciones. Nos relaja y nos encanta… quizá también influidos por nuestra avidez de otoño, que en nuestros tiempos parece haber desaparecido.

Las composiciones están muy trabajadas y muy bien instrumentadas, con sabor a vinilo, creando unas perfectas atmósferas que acuden en el preciso instante para envolver a esas guitarras ondulantes, entrelazadas y, por encima de todo ello, surge una susurrante, desnuda y preciosa voz masculina que nos arropa y nos narra un cuento en la noche.

No perdamos la ocasión de sosegar, de tranquilizar por un momento nuestra agitada vida cotidiana; desconectar unos minutos, relajarnos, dejarnos llevar y degustar la suave miel que nos ofrece esta música.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Piano Magic - Ovations

Doce años llevan Piano Magic evolucionando bajo la hegemonía de Glen Johnson, con diferentes formaciones, estilos y propuestas, pero siempre marcados por el signo de la solidez y de la calidad.

Se trata de una apuesta musical que siempre está ahí, que permanece y que muy frecuentemente está obsequiándonos con nuevos trabajos. No se trata de ese tipo de bandas que hace un buen álbum, desaparece y después resulta que la crítica trata de mítico su trabajo, musa, fuente y origen de un montón de influencias posteriores. Tampoco es ese otro tipo de banda que hace un par de discos notables seguidos de un montón de discos más mediocres, pero que igualmente triunfan, un poco por la inercia de sus primeros trabajos, un poco viviendo de las rentas anteriores. Ni tampoco es, en fin, una banda de las que aparecen al calor de fugaces y repentinas modas, de agresivos booms agitados por el mejor marketing, que parecieran comerse el mundo, ser los nuevos Beatles o similares y que, sin que nadie sepa bien la razón, desaparecen tan rápido como vinieron y ya nadie se acuerda de ellos.

Piano Magic siempre está ahí y siempre tiene un buen disco que ofrecernos. Puede estar más o menos inspirado, o puede estar más o menos acorde con nuestra concepción musical –que ellos mismos a menudo también varían- pero ellos siempre están ahí con un trabajo de calidad.

Piano Magic, como algunos otros grupos coetáneos, hubiera sido uno de los otrora denominados “super-grupos” si hubiera actuado en los 70-80. pero como quiera que empezaron a despuntar cuando ya morían los 90 y el mismo siglo, se conformó con convertirse en uno de los fenómenos más destacados del llamado post-rock de finales de los noventa, cuando nos dejó literalmente paralizados con aquel Low Birth Weight (1999), que ya era su tercer disco.

Desde entonces han transitado un gran abanico de estilos, pero si hemos de definir su música, se puede hablar de una propuesta bastante ecléctica, mística y etérea, a veces algo fantasmagórica, con tonalidades claro-oscuras, mutando constantemente desde los sonidos electrónicos a los eléctricos, pasando por momentos etéreos y melancólicos del dream-pop, de las bellas melodías, a los sonidos oscuros del dark-wave, gótico y barroco. En fin, tan sólo son etiquetas, definiciones, que estamos obligados a dar para que podamos hacernos una idea de su amplio universo.

Pero, siempre, lo mejor es sumergirse en alguno de sus discos y dejarse llevar, perderse en su atmósfera, unas veces más densa que otras.Y para ello, nuestro consejo es empezar por cualquiera de sus dos anteriores trabajos Disaffected (2005) o Part-Monster (2007), aunque igualmente podemos ir directamente a su nuevo disco Ovations (2009), donde vuelven un poco a esos ambientes más siniestros, y donde además colaboran Peter Ulrich y Brendan Perry, de Dead Can Dance.

Escucha como comienza cualquiera de los tres discos que hemos mencionado. Te puedo asegurar que los pasajes instrumentales son totalmente vivos, emocionantes y perfectos en instrumentación. El sonido es implecable: en un buen equipo de música, te quedas sin habla cuando súbitamente acaba la canción... y tardas luego un tiempo en reaccionar y en volver de nuevo a la cotidiana vida de la que partiste cuando le diste al play. Cuando logras recuperarte, una bella melodía muy arreglada te envuelve, se mete dentro de tí; después, te abraza con esos brazos que surgen de la nada, y te lleva a realizar un viaje a través de paisajes improbables.

Piano Magic está formado por dos palabras: piano y magic. El piano puede representar la música en estado puro y, realmente, su música, puede ser la simbiótica banda sonora de la magia…

lunes, 2 de noviembre de 2009

Taken By Trees - East Of Eden

Hoy os proponemos hacer un viaje al Este del Edén. Preparad vuestra imaginación, limpiad vuestra mente de prejuicios, aparcad por un momento las noticias de la prensa y de los telediarios, subios a vuestra alfombra mágica virtual y preparaos para viajar al “país de las mil y una noches”. Hemos de admitir que este es uno de los discos que mayor sorpresa nos ha causado en los últimos meses, quizá por que no lo esperábamos de esta guisa; por su valentía, su esencia y su originalidad nos parece uno de los mejores de este año.

Hay que decir, no obstante, que siempre tenemos grandes expectativas por lo que pueda hacer alguien con la personalidad y el carisma de la sueca Victoria Bergsman, a la que seguimos desde su etapa en The Concretes. Que bello aquel Warm Night, uno de los himnos de EL BOSQUE de siempre.

Cuando llevaba grabados dos discos con The Concretes, en su mejor etapa, Victoria se cansó -prácticamente abandonó al grupo en plena gira- y creó un nuevo proyecto llamado Taken By Trees. En la transición, participó en una canción que dio la vuelta al mundo: Young Folks, con Peter, Bjorn And John, quienes además produjeron y participaron en la construcción de ese primer disco Open Field (2007) de Taken By Trees.

La escocesa Tracyanne Campbell (Camera Osbscura) –otra de nuestras favoritas aquí- siempre tuvo muy buena relación con Victoria Bergsman y, dado que incluso sus timbres de voz se parecen mucho, en alguna gira Tracyanne ha sustituido a Victoria en la interpretación de ese archi-conocido tema Young Folks al que antes hacíamos referencia. E incluso una de las mejores canciones de ese primer trabajo de Taken By Trees (Lost And Found) era un regalo suyo.

Y ahora seguimos con nuestro viaje a Este del Edén, pues así se llama el segundo trabajo de Victoria Bergsman con su proyecto Taken By Trees, grabado en Pakistán, con aventuras de por medio y hasta con mini-documental del National Geographic...

El disco está impregnado de una atmósfera barnizada por finísimos tintes orientales, lo que se nota en general en toda la muy buena instrumentación de este trabajo, pero ahí está la melosa y delicada voz de Victoria, que se hace con el nuevo contexto y resulta totalmente creíble. Grandes ideas, imaginación, detalles, excelente sonido y muy buena música.

El disco suena de maravilla, se percibe que en su concepción han participado excelentes músicos locales que le dan una connotación especial. Cuenta, además, con la contribución de Noah Lennox, uno de los mejores músicos de vanguardia que existen en la actualidad. Forma parta de la exitosa banda Animal Collective y, en solitario, lidera un gran proyecto denominado Panda Bear. Esa contribución se llama “Anna” y es una canción increíble, distinta, hipnotizante. Tiene este artista un peculiar don para hacer canciones que son tremendas y las dota de una ornamentación que las hace parecer frescas, nuevas, a pesar de usar bases de pop clásico. Otro ejemplo podría ser ese "Walkabout" que aparece en el último disco de los Atlas Sound, otro de los discos del año.

Victoria, también hace una excelente versión de tema My Girls (aquí lo llama My Boys) de Aninal Collective y la hace más pop, más directa, más ligera, pero aún excelente.

En este pequeño, aunque denso trabajo, hay muchas ideas, mucha creatividad, mucha música, toques étnicos, pop-folk del bueno y una excelente grabación. Un disco disfrutable y muy recomendable:: lástima que sólo tenga 9 canciones, pues nos quedamos un poco con la miel en los labios…





http://www.myspace.com/takenbytreesmusic
http://www.takenbytrees.com/

miércoles, 28 de octubre de 2009

Grand Archives
Keep in Mind Frankenstein

Keep In Mind Frankenstein es el segundo disco grande de Grand Archives, los cuales ya son unos viejos conocidos de este espacio, a pesar de su todavía corta carrera musical. Son el proyecto musical de Mat Brooke, miembro además de Carissa ‘s Wierd y que abandonara Band Of Horses, aquella banda que tan buena crítica generalizada obtuvo por su disco de debut.

El contenido del álbum es muy similar al ofrecido en su primer disco homónimo de 2008 del que ya nos hacíamos eco en su día aquí en EL BOSQUE.

Como aquél, es un disco muy bueno para aquellos amantes del pop con armonías vocales y con toques folk. Una colección de gratas melodías de base acústica y tono agridulce, con tiempos más bien tranquilos. Piezas pop bien construidas, delicadas, algún toque psicodélico, con cierto sonido otoñal y melancólico en la entrada de un otoño que sigue sin querer llegar.

El disco empieza magistralmente, pero necesitaría algo más de nervio, de empuje, de pegada…quizá algo más de alternancia rítmica, sobre todo en su segunda mitad.

Pero definitivamente, un gran álbum, de placentera escucha, muy bien construido y uno de los discos mágicos de este 2009, que ya lleva unos cuantos…



http://www.grandarchives.com/
http://www.myspace.com/grandarchives

viernes, 23 de octubre de 2009

Richard Hawley - Truelove’s Gutter

Hace poco más de un año os presentábamos a uno de nuestros personajes favoritos aquí en EL BOSQUE: Richard Hawley.

Ya lo decíamos entonces: si le conoces, es muy probable que, entre tus canciones favoritas de siempre, incluyas unas cuantas de este artista que compone a las mil maravillas y cuyo trabajo es pura orfebrería pop.

Su música es sentimental, cálida, romántica, profunda, llena de detalles; escuchar a Richard Hawley siempre es una experiencia absolutamente emocionante y que te hace sentir vivo, porque te toca directamente en el corazón. No te cansa, no se desgasta, por más que la escuchemos una y otra vez. Los arreglos, la cuidadísima instrumentación, la relajante voz… son un paraíso, un bálsamo, un remanso de paz para nuestro espíritu.

Si estás triste, puede ayudarte a ver que las cosas no siempre son tan negativas como te parecen, que la vida no tiene por qué ser siempre como ahora, que todo ha sido un pasajero bache, una mala racha: las cosas van a mejorar a buen seguro en los próximos días.

Si estás en un buen momento, nada mejor que esta música: te seducirá, te llegará muy dentro y te hará sentir que estás haciendo lo mejor que puedes hacer o, por lo menos, lo estás intentando. Su música puede hacerte ver la vida de otro color o desde otra perspectiva.

Richard Hawley acaba de estrenar un nuevo disco que lleva por nombre Truelove’s Gutter. No es un disco tan ligero, asequible y comercial como sus anteriores trabajos: tiene sólo ocho temas y hay dos que duran alrededor de los diez minutos y pueden otorgar densidad a este trabajo. Pero también tenemos joyas que están más en la línea habitual como Open Up The Door (que gran final) o For Your Lover, Give Some Time que, además, podrían estar entre las mejores canciones que ha compuesto en su ya larga trayectoria. Es curioso además comprobar como esas canciones nuevas más largas tampoco llegar a cansar; podemos pasar mucho tiempo absortos buceando en la magia de las melodías y los detalles y matices que ofrecen.

Y es que yo creo que la calidad compositiva e interpretativa aún sube más en este disco y demuestra que es un gran compositor con una gran personalidad interpretativa. La instrumentación es perfecta y es que la virtuosidad no sólo son punteos rápidos recorriendo escalas megapentatónicas o virguerías por el estilo, también cuenta –y mucho- lo que se es capaz de transmitir con los instrumentos y ese momento justo y preciso en que es colocado cada uno.

La música de Richard Hawley siempre es especial. A mí siempre me crea gran expectación un nuevo disco suyo, me pregunto: ¿con qué me va romper el corazón ahora?... Crea un clima en el que hace fácil, obvio y evidente lo que no es tan sencillo como parece. Si queremos evadirnos, nos transporta un paisajes lejanos; si preferimos quedarnos con las cosas cotidianas, nos edulcora la vida, nos acompaña en todo aquellos retos que afrontemos.

Sigue siendo una música asombrosa, aunque que no sea innovadora… pero no siempre todo tiene que serlo.




Lady's Bridge




Valentine




http://www.richardhawley.co.uk
http://www.myspace.com/richardhawley

jueves, 15 de octubre de 2009

Venice Is Sinking - AZAR

Nos ponemos cómodos y nos relajamos ahora con una propuesta musical que se nos antoja más propia de este tiempo otoñal que se resiste denodadamente a llegar, pero que debe estar a punto de llamar a nuestras puertas.

Se trata de una banda llamada Venice Is Sinking y su último disco AZAR. Esta vez nuestros visitantes son norteamericanos, vienen de Athens (Georgia) y han facturado un disco que es una pura delicia.

La música desplegada en este álbum es una suerte de pop sinfónico y orquestal, preciosista, pero sin grandes barroquismos ni sobrecargas. La delicada y cuidada producción es una parte importante, pero yo no diría que es la única protagonista. El contenido también es capaz de transmitir un montón de sensaciones; la creatividad, las ideas, las emociones, las canciones en definitiva, se dejan ver a través de esas atmósferas, irrumpiendo de atinada forma y emergiendo de esos pasajes instrumentales llamados Azar (partes 1 a 4).

La música que escuchamos nos hace visualizar un tiempo de otoño, con algunas nubes algodonosas salpicando el cielo, moviéndose rápidas a merced del viento, formando infantiles y caprichosas figuras. De repente, una de esas nubes tapa temporalmente la luz del sol, aunque de forma muy gradual; se mece una suave brisa, comienza a caer la lluvia: primero despacio, tímidamente; luego, más deprisa. El campo que se empapa ligeramente y se desprende ese olor a tierra mojada… Es el tiempo de los pasajes instrumentales.

Después, el sol se libera lentamente de la prisión de su nube y abre un claro a través del cual hace asomar de forma muy paulatina su tímida pero aún brillante luz; la fina capa de lluvia recién caída comienza a secarse, pero aún se moja la mano al pasarla con fuerza por la fina hierba que empieza ya a cubrir el campo… En ese momento, irrumpe in crescendo una suave pero tenaz melodía que se va apoderando del escenario y, poco a poco, la luz vuelve a reinar y todo se inunda de esa melodía, teclado, bajo, esas armonías vocales, atinados coros y con el aderezo de sutiles toques psicodélicos. Es el tiempo de las canciones.

Ya nadie recuerda que antes hubiera llovido…

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http://www.veniceissinking.net/
http://www.myspace.com/veniceissinking

miércoles, 14 de octubre de 2009

Fanfarlo – Reservoir

Estamos ante uno de los mejores discos de este 2009. Buenas canciones, gran vigor y un sonido que parece muy seguro de si mismo. Se hacen llamar Fanfarlo.

El grupo está afincado en Londres, aunque su líder Simon Balthazar es sueco. Han venido publicando singles desde 2006 que han armado mucho revuelo en Internet y, por fin, tienen su disco de debut que lleva por nombre Reservoir.

Un trabajo sólido, consistente, con un sonido directo y sin complejos; con picos que están rozando lo lírico y lo épico. No es lento, ni especialmente romántico al uso –es más bien vigoroso- pero es seductor. Los arreglos de cuerda y viento están muy cuidados; buena instrumentación en general, buenas voces y la verdad es que el disco tiene momentos muy logrados y memorables estribillos.

No se pueden negar las reminiscencias a Aracde Fire aunque, a nuestro entender, Fanfarlo resultan algo más frescos y ligeros de escuchar. Algunos de sus pasajes musicales también tienen mucho parecido con la forma desenfadada de musicar las canciones que tiene una banda llamada Beirut.

En un gran disco, entra rápido, es emocionante a la par que trepidante y puede servir muy bien de banda sonora para acompañar aquellas de nuestras acciones en las que hemos de tomar alguna decisión. Curioso sentimiento éste el que nos produce su música…

Estoy escuchándolo ahora, mientras escribo estas líneas y, en eso, que acabo de leer una frase que nos envía un buen amigo de EL BOSQUE. No sé si por la belleza de la misiva o por la embriaguez lírica de Fanfarlo, creo que el escenario encaja a la perfección:

“cambié mis versos por tus besos una noche, y viví entre tus besos como un verso camuflado..." (1)

Gran simbiosis. Esperamos que lo disfrutes igual que nosotros…





http://www.fanfarlo.com/
http://www.myspace.com/fanfarlo

(1) El Último De La Fila. Pedir tu mano - La revelión de los hombres rana (1995).

jueves, 1 de octubre de 2009

Jason Lytle
Yours Truly, The Commuter

Hace tiempo que queríamos traer a este espacio a una banda tan especial como Grandaddy. Ha sido sin lugar a dudas una de las mejores y fundamentales bandas de finales de los noventa y principios de este siglo. De hecho, y aunque tienen otros discos igualmente notables, su disco The Sophtware Slump (2000) está considerado unánimemente por casi toda la crítica especializada como una de las obras maestras del pop de la última década.

Grandaddy se disolvía tras entregar su último disco allá por 2006. Aquel Just Like the Fambly Cat, si bien no fue un mal disco en absoluto, nos dejó a todos un poco fríos. Quizá por la rabia contenida de saber que algo tan especial tocaba a su fin, o quizá porque esperábamos más en el epílogo de un gran grupo como Grandaddy.

Jason Lytle, ex-lider de la banda, acaba de estrenar nuevo trabajo en solitario y ha venido con él a redimir nuestras atormentadas almas por la falta de su talento, el cual hemos recuperado con creces, a lo que se puede escuchar en este gran trabajo llamado Yours Truly, The Commuter (2009).

El “espíritu Grandaddy” no ha muerto y Jason Lytle acaba de entregar un trabajo grandioso, que va en la misma línea de los mejores Grandaddy, totalmente inspirado, continuista y fiel a su estilo.

Volvemos a escuchar su particular voz quebradiza, frágil, algo escondida tras la catarsis sonora que la que se hace arropar. Nos transmite melancolía a la par que luminosidad, en un paradójico duelo de sentimientos. Pero también nos hace sentir que esa clase de música pop bien construida, cuidando mucho los arreglos, tirando en ocasiones a lo sinfónico y con un sonido en apariencia analógico, se puede seguir haciendo siempre y nunca va a dejar de hacerse.

Jason Lytle sigue haciendo algo parecido a un pop-rock suave, escondido en un universo algo espacial. Electrónica inocente flota sobre las atmósferas acústicas, a menudo acompañadas de mágicos coros. Me recuerdan a una Electric Light Orchestra actualizada, con toques que nos pueden llevar a la sutileza sinfónica de Mercury Rev, aunque a veces aparecen pasajes más enérgicos, más cercanos a la parte rock de la genérica, ambigua y un tanto insulsa palabra “pop-rock”.

El disco no aburre para nada y tiene un variado repertorio: pop, rock, country, baladas, folk son los diversos caminos que va siguiendo. Pero todas las canciones son muy buenas; están arropadas bajo un manto cohesivo y unificador que les otorga carisma, solidez y mucha personalidad. Totalmente reconocible a varios años luz de distancia. La producción es meticulosa y el sonido es excelente. Todas estas cualidades siempre han sido marca de la casa, del estilo inconfundible de Jason Lytle.

En fin, nos visita hoy en EL BOSQUE uno de los mayores talentos musicales en su estilo que conocemos. Su obra musical es muy buena, muy bien construida y encima es fácil de digerir. Jason Lytle y su obra deberían estar en boca y conocimiento de muchos pero, por las razones que sean, no es así.

Aquí está nuestra modesta y pequeña contribución a que eso cambie y te ofrecemos la oportunidad de que disfrutes de este universo particular que sólo Jason Lytle sabe crear y que, cuando habíamos llorado su desaparición, regresa de nuevo con todos nosotros.

jueves, 30 de julio de 2009

Butcher Boy - React or Die


Es realmente emocionante y gratificante toparse de repente con un sonido pop tan directo y que es capaz de dar tanto en la diana como el que practican estos chicos que se hacen llamar Butcher Boy. Su música es de un tremendo vitalismo, colorido y está interpretada con una gran definición. Hacen unas canciones muy generosas, que se nos antojan muy definidas y totalmente faltas de complejos.

No comprendemos como joyas como este React or Die (2009) o su anterior trabajo Profit in Your Poetry (2007) no están al alcance de todos y difundidas por todos los medios. Menos mal que, aquí en EL BOSQUE, los hemos descubierto mirando debajo de las piedras y aquí estamos para divulgarlos a bombo y platillo.

Detrás de este grupo está John Hunt, el responsable de uno de los clubs indies más famosos de Glasgow, el National Pop League. Butcher Boy comenzó en 1998 cuando John enviaba poemas al periódico local bajo esa firma: “el niño carnicero”. Posteriormente, comenzó a tocar y componer canciones, hasta que formó la banda en 2005.

Me tengo que remontar bastante tiempo atrás para recordar un disco que entre tan a la primera. Sólo con escuchar las dos primeras canciones When I'm Asleep y Carve a Pattern entras en una especie de “climax pop”, que nos viene a explicar un poco el por qué nos gusta esto y le dedicamos tantas horas.

Es cierto que no se le pueden pedir innovaciones creativas, pero esto no es siempre necesario. Tienen una base tipo folk/pop muy bien construida y que nos puede sonar a algo ya escuchado en determinados pasajes, pero es indudable que saben hacer muy buenas canciones que logran enganchar, atrapar y emocionar. Toda una joya, con ciertos momentos más álgidos que otros, pero que no tiene ni un solo segundo de desperdicio.

http://www.myspace.com/butcherboymusic

viernes, 24 de julio de 2009

My Latest Novel - Deaths And Entrances

Nos gusta ofrecer y compartir buena música con todos vosotros y, cuando traemos algo por aquí, podéis estar seguros que se trata de una decisión muy meditada, que lo hemos escuchado muchas veces y que, a nuestro juicio, merece mucho la pena. No traemos cualquier cosa “a la ligera” ni nada que no haya sido convenientemente digerido y, por ello, a veces nos podemos demorar un poco en nuestras selecciones, las cuales a veces toman su tiempo.

Esperábamos ya con vehemencia este segundo trabajo de los escoceses My Latest Novel, después de aquel buen sabor de boca que nos dejaron con aquel excelente y sorpresivo -por lo creativo- debut llamado Wolves (2006). Siempre es difícil superar ese listón del segundo disco y más aún con el sólido y buen trabajo que hicieron entonces. Pero podemos decir que no nos han decepcionado, continuando en una línea muy similar, algo más evolucionada, pero igualmente evocadora e impresionante en este nuevo trabajo que han dado en llamar Deaths and Entrances (2009), el cual está entre los mejores discos que hayamos podido escuchar en lo que va de año.

No es una música para escuchar a la ligera, a modo de divertimento, pero no quiere decir ello que sea complicada o sofisticada. Simplemente es que tiene un montón de matices y que, cuando escuchamos atentamente los pasajes que componen cada pieza, se translucen muchas cualidades: intensidad, riesgo, creatividad y torrente sónico. Nada de canciones pop políticamente perfectas, con estructuras al uso o tirando de manual, sino temas con momentos ora intoxicados de dolor y rabia, ora destilando belleza y dulzura flotando en las cuerdas florales de sus instrumentos. Realmente hay partes en que llegas a pensar que realmente lo clavan. Sólo hay que escuchar temas como Sister Sneaker Sister Soul o The Hope Edition en el disco anterior o Lacklustre de este nuevo disco, para saber a que nos referimos.

La música de My Latest Novel tiene una marcada personalidad y no parece seguir manual ni guía de estilos alguna. Es de esos grupos que suenan a sí mismos y que pueden crear escuela. En sus canciones imperan los juegos de voces altamente trabajados para que casen de forma casi perfecta con sus brillantes arreglos de guitarra y las sutiles entradas de los violines en perfecta simbiosis con las melodías.

Las canciones forman un coherente y consistente collage, a veces un tanto bizarro, pero siempre con una música homogénea, construida con mucho talento y una auténtica apología a la melodía que, a veces, se inmiscuye en una ligera niebla que no oscurece ni emborrona el panorama que se divisa, porque hay chispa y hay innumerables bocanadas de aire fresco, de sol radiante y aparecen arco-iris por doquier.

Es una maravilla encontrar discos así, bien trabajados, hechos con ideas, con estilo y con ganas. My Latest Novel ofrecen una propuesta de pop que nos hacen seguir creyendo en esto.



http://www.mylatestnovel.com/
http://www.myspace.com/mylatestnovel

jueves, 16 de julio de 2009

Cats On Fire
Our Temperance Movement

En estos días hemos estado escudriñando entre las novedades más interesantes aparecidas este año, tratando de seleccionar lo mejor del pop actual para todos vosotros, de forma acorde con nuestro lema. Y, si nos queréis acompañar, os vamos a ir presentando aquí discos realmente majos en los próximos días.


Empezamos con el descubrimiento de una banda de POP directo y con mayúsculas: se llaman Cats On Fire y vienen al BOSQUE desde las nórdicas y lejanas tierras de Finlandia, lo que para nada hace fría su música.

Aunque en 2007 ya editaron un primer disco llamado The Province Complains (muy bueno también), nosotros los hemos conocido y nos han sorprendido más que gratamente con este nuevo Our Temperance Movement (2009).

Diez efectivos temas llenos de bonitas melodías flotando en una base de guitarras (incluso mandolina en el primer tema), adornados con la presencia de marcados bajos, teclados, coros pop al uso y la singular voz de su cantante, con un sonido que tiene ciertas e innegables reminiscencias ochenteras, si bien beben de todas las fuentes pop-rock más clásicas.

Magníficas canciones, llenas de inspiración y un variado repertorio que hacen que el disco no aburra en absoluto y que se escuche sin apenas darnos cuenta, teniendo que irremediablemente volverlo a escuchar una y otra vez. Pareciera que fabrican un pop-rock de manual, pero no por ello carente se sentimientos y multitud de sentimientos por transmitir.

En el capítulo de nuestras sensaciones subjetivas, nos transmiten ritmo, viveza, colores cálidos, alegría y ganas de hacer cosas. Son ideales para escucharlos en situaciones en las que estamos haciendo alguna actividad, por ejemplo alguna chapuza en casa, alguna labor rutinaria o entretenida y muy especialmente se nos antojan excelentes para escucharlos cuando estamos en carretera.

Dales una oportunidad. Si te gusta el buen pop de siempre, no te van a dejar indiferente…



http://www.myspace.com/catsonfiremusic
http://www.netikka.net/catsonfire/

lunes, 1 de junio de 2009

Descubriendo a Acid House Kings

Un buen día

Andaba yo escudriñando, hace ya algunos años, por los music blogs que empezaban a proliferar y a ponerse de moda por entonces. Era una forma real y, a la vez, impresionante para conocer una música que, de otra forma, nunca hubiera conocido ya que no se solía presentar en los medios más habituales como tv, radio, prensa, tiendas, etc.

En mi devenir por aquellos mundos, coleccioné una serie de canciones que me parecían interesantes, con el fin de escucharlas, desgranarlas, tranquilamente después todas juntas y con la esperanza de descubrir nuevas cosas. Un buen día, cuando por fin tuve un rato para dedicarles una primera audición, fui escuchando una tras otra, tomando mentales notas sobre este detalle de aquí o este otro de acá. Había cosas muy interesantes, que me invitaban a la búsqueda de nuevas informaciones sobre los artistas, pero…de repente, dos de esas canciones me dejaron sin habla. Las volví a escuchar: se llamaban Sunday Morning y This Herat Is A Stone. Eran pegadizas a rabiar, alegres, directas, sin barroquismos, sin complicados arreglos, sin “nada que entender” para disfrutarlas; eran simplemente fascinantes. Ese tipo de canción pop clásica, aparentemente sencilla, envuelta en una atmósfera de guitarra y piano, marcados bajos, ocasionales arreglos orquestales, coros precisos en un segundo plano, algún xilófono juguetón, percusión inquieta; bases sobre las que planea una delicada, sugerente, fresca y sutil voz femenina.

Comprobé de inmediato que esas dos canciones eran, en efecto, del mismo grupo: unos tal Acid House Kings. Estuve investigando un rato, a ver que información encontraba de ellos por ahí…no me gustaba mucho ese nombre, ni las poses de las portadas de sus discos, ni el diseño o las fotos que hay en su página Web… ¡Malditos prejuicios!, estuve a punto de abandonar y perdérmelos… pero aquellas melodías seguían brillando con luz propia y no se apartaban de mi mente, las escuchaba una y otra vez y no sufrían el consabido desgaste que esto produce. Al contrario, siempre me lograban emocionar y contagiar esa alegría de la melodía perfecta.

De modo que seguí escuchando cosas de estos chicos, escudriñando en su historia y en su música y estoy encantado de haberlo hecho. Empezaba una investigación que, afortunadamente, gracias a Internet podemos hacer hoy, sin esperar a que nadie te los vaya a dar a conocer en ningún medio, donde normalmente exponen como bueno aquellos productos que hay que vender.

A día de hoy aún sigo escuchando esas canciones y, cuando quiero alegrarme la vida o deseo una buena banda sonora ante algún reto que voy a acometer, son mis fieles compañeras. Y no sólo ellas, sino un buen puñado de muchas otras canciones casi perfectas que Acid House Kings despliegan en sus dos últimos discos. Vosotros también podéis escuchar ahora mismo una de estas canciones (Sunday Morning), pues es nuestra invitada en la sección UNA CANCIÓN, situada en la parte superior izquierda de nuestro blog. Sube, dale al play y déjate llevar mientras sigues leyendo.

Y queremos compartir en EL BOSQUE, como es habitual, nuestras mejores experiencias musicales y, entre ellas, no podíamos obviar a Acid House Kings.

¿Quién hay detrás de todo esto?

En primer lugar parece estar el origen: Suecia. Desde luego, el aspecto les delata. Ya son los muchos los artistas geniales que proceden de allí con un pop bonito, alegre, paradójicamente cálido, y con una tremenda inspiración para la melodía.

En segundo lugar, un tal Johan Angergård. (Club 8, The Legends, Poprace)... Dicen por ahí que es uno de los compositores pop clásico más inteligentes desde el punto de vista de las canciones directas y las melodías. Además, me encanta la instrumentación que pone como base, sencilla en apariencia, pero que le da una vida especial. A veces, aunque estés sentado escuchando esta música, descubres con asombro que tu cuerpo está allí, unos pasos más adelante, alegre, despreocupado, moviéndose rítmicamente.

De modo que Johan Angergård es el mismo que está en Club 8, junto a Karolina Komstedt… Ya decía yo, este dúo también me gustaba mucho y tiene varios discos realmente buenos. Sin embargo, es una propuesta algo distinta: más creación de atmósferas, más en busca de lo evocador, más electrónica, algo de niebla, aunque igualmente sutiles e inteligentes melodías. Ver nuestra reseña de su último disco The Boy Who Couldn't Stop Dreaming (2007).

La banda la completan su hermano Niklas Angergård (firma las composiciones junto a Johan), Joakim Ödlund y Julia Lannerheim, que ya colaboró en dos canciones en el disco que AHK editaron en 1997 y se incorporó a la banda en 2001, justo antes de grabar su excelente disco Mondays Are Like Tuesdays And Tuesdays Are like Wednesdays (2002). Un gran acierto y una de sus señas de identidad, dando una gran personalidad al grupo.

En 2005 editan Sing Along With Acid House Kings, con una grabación aún más perfecta y con una pegada igual o superior a su gran anterior disco. A mí me cuesta distinguir cual de los dos es mejor. Son dos verdaderas joyas del pop y dos auténticas apologías a la melodía.

Son canciones perfectamente estructuradas, con una gran base instrumental, donde ellos y ella se alternan en la interpretación de las mismas, dando una gran cohesión de grupo y un gran dinamismo. Las canciones van cayendo una tras otra y, al final, te quedas con apetito. No tienes por más remedio que volverle a dar al play de tu reproductor.

Es una pena que AHK no se prodiguen más, pero más vale así: poco y bueno. Quizá ahí esté también parte del secreto. La buena noticia es que hemos sabido que este 2009 están trabajando en una nueva obra. Así que por ahora seguiremos teniendo alegría, sol y melodía para rato. Ya los vamos necesitando, ya los vamos echando de menos… la vida sigue y queremos nuevas bandas sonoras como estas para que nos ayuden a transitarla….

http://www.acidhousekings.com/
http://www.myspace.com/acidhousekings

viernes, 8 de mayo de 2009

Descubriendo a The Czars

Llegamos con un Descubriendo a… que nos tememos que ya es a título póstumo, pues The Czars se han disuelto y parece que no vayan a volver, si bien nadie puede saber eso, pues tantos otros se han ido y luego han vuelto...

No obstante, queremos rendir el merecido homenaje a una banda que ha hecho muy buena música y a un John Grant, líder de la banda, que ha brillado a nivel compositivo y que está entre las mejores voces masculinas pop que conocemos, tanto por su timbre como por su sutileza a la hora de evocar los versos de sus canciones. Es un artista increíble. Cada tema que interpreta esta cargado de un sentimiento y una convicción emocional que sencillamente te descoloca.

Aunque The Czars ya llevaban algunos años anteriormente, los conocemos desde aquel magnífico Before... But Longer (2000), el cual era un álbum de corte algo intimista, con un pop rodeado de un halo de misterio, cierto ambiente nocturno, desprendiendo mucho carisma y sensibilidad; quizá algo pretencioso, sin centrarse en busca de una homogeneidad, tratando de tocar varios palos y queriendo resultar airoso en todos ellos. Pero, al mismo tiempo, que delicia que existan discos así, atrevidos, que deban ser escuchados con cariño, con atención, despacio, degustando, tratando de entrar en el mundillo que cada pieza propone.

Y esta es la línea general de la música de The Czars, sólo que con el tiempo se va abriendo más y se atreve cada vez con más cosas. Pero el manual para disfrutar de su música sigue siendo el mismo: escuchar, asimilar y desgranar. No utilizar como música de compañía, cual si de un hilo musical se tratara; escuchar, asimilar, digerir y disfrutar; no esperar la canción fácil…

Y en esa línea está el siguiente disco The Ugly People vs the Beautiful People (2001); la tónica es la misma, pero ahora algunas canciones brillan con más luz, te das más cuenta de su belleza en una primera escucha. La producción va mejorando y el flirteo con más instrumentos, registros y estilos es mayor. La banda parece que se asienta sobre más sólidos argumentos y aunque siguen transitando varios estilos, están muy cohesionados por la personalidad instrumental del grupo y, sobre todo, por la maravillosa voz del John Grant, que templa y manda. Sin duda, otro disco excelente y quizá algo más asequible que el anterior, con memorables canciones, con auténticos trallazos pop-rock.

Y tras dos discos tan seguidos, y tan buenos, enmudecen tres años. ¿Qué está pasando? ¿Van a seguir?, nos ponemos a husmear…quizá no sea lo deseable, pero son muchos los grupos que sacan un disco casi cada año y estos no aparecen, ¿qué estarán preparando? La verdad es que teníamos una gran expectación…

En 2004 tenemos la respuesta: nos dan en todas las narices con el grandioso Goodbye, un disco casi perfecto en composición e interpretación, sin complejos ni pasajes oscuros, atrevido, maduro, directo.

Con Goodbye finalmente encuentran su sitio en el espectro musical; es su obra cumbre sin duda y un disco que debería estar en los estantes de cualquier aficionado al pop de todos los tiempos. Siempre les adornó un romanticismo que, a veces, pudo leerse como decadente, pero esta vez han encontrado sus mejores momentos, jugando con los interludios electrónicos, con el folk, country-rock, con el soul, con el academicismo jazz, con los pasajes agridulces, sin aromas turbios, haciendo una música atemporal, impregnada de un clasicismo heredero de la mejor tradición pop-rock de siempre.

Y en 2006, llega la despedida (parece que definitiva)… editan Sorry, I Made You Cry y es cuando ya nuestro corazón no lo puede resistir y estalla. Un conglomerado de versiones, rarities o covers de temas muy bellos, deliciosamente escogidos e interpretados gloriosamente, con el toque personal que sólo la voz de John Grant puede dar. Tiene razón el título de este disco: “Cuidado…puedo hacerte llorar”. Y tanto. Debería tener una pegatina que lo advirtiera fuera, en la carátula del disco. Un disco excelente y evocador, delicado, a la par que sencillo y sin artificio. Un disco que te hace llorar, reír, soñar y que te levanta en esos momentos oscuros que todos tenemos.

En una pena que The Czars nos hayan dejado y que ya no hayan más discos, ahora que habíamos llegado al climax musical gracias a ellos y ahora que se encontraban en su mejor momento. Y es totalmente injusto que un grupo como este, con una música como esta, no se conozca y que ni siquiera se pueda encontrar apenas información sobre ellos en Internet, ni en casi ninguna parte.

Han desaparecido del panorama musical, ni siquiera ya tienen página Web… se han difuminado, ¿es para siempre? ¿dónde están ahora?... es como si un halo de misterio les envolviera…


jueves, 23 de abril de 2009

Camera Obscura - My Maudlin Career


Teníamos en mente hacer un “Descubriendo a…” dedicado a Camera Obscura aquí en EL BOSQUE, cuando nos ha sorprendido la salida de su último trabajo, excusa perfecta para inmiscuirnos de pleno en el mundo de esta banda ya sin más demora. De modo que…vamos allá.

Conocemos a Camera Obscura desde aquel primer y excelente disco llamado Biggest Bluest Hi-Fi (2002), con el que llenó de aire fresco los primeros compases de este siglo. Desde entonces, siempre ha sido una banda muy querida y muy seguida por nosotros y cuyos trabajos hemos esperado con vehemencia. Nuestras expectativas siempre han sido grandes ante sus nuevos discos; la impaciencia flirteaba con la ilusión a la espera de cada nuevo proyecto.

Cuantas veces habremos oído todos sus discos… da igual el estado de ánimo en que nos encontráramos: si estás anodino, cobras fuerza; si estás triste, lloras; si estás alegre, se te dibuja una sonrisa. Y, sin apenas darnos cuenta, muchas veces sorprendemos a nuestros pies que, independizados de nuestro cuerpo, se mueven rítmicamente a su aire, sin que aparentemente se lo hayamos ordenado. La vida merece mucho más la pena si tenemos para ella una banda sonora como esta.



Tras su excelente primer disco, pasaron con muy buena nota la etapa crítica del esperado segundo trabajo, aquel Underachievers Please Try Harder (2003). Recuerdo que pudimos adquirirlo aquel año en el FIB, festival en el que actuaban ese verano, antes de que el disco viera la luz. Esto era en agosto y, a primeros de septiembre, ya estábamos en la cola de la sala Clamores de Madrid para volverles a ver de nuevo. Tal era nuestro amor, cariño y casi devoción por la propuesta musical liderada por Tracyanne Campbell.

Este proyecto llamado Camera Obscura sin duda prometía, se hacía respetar y seguía sin defraudar. Iban ganando terreno poco a poco y, en nuestro país, se les tenía un especial cariño; ellos prodigaban sus actuaciones por estos lares y era fácil encontrar sus discos y EPs, pues pertenecían al sello independiente español Elefant Records.

Dejan pasar tres años y en 2006 Camera Obscura resistía también la prueba de fuego que siempre supone el tercer álbum, experiencia a la que muchos ya no sobreviven. Aquel esperadísimo Let's Get Out of This Country (2006) pasó con sobresaliente y les consagró definitivamente ante la crítica, si es que quedaba algún atisbo o sombra de duda, que por fin se rindió ante el talento de Tracyanne Campbell.


Algún día habría que hacer justicia y alguien tendría que colocar a esta enorme compositora en el lugar que se merece. No sólo canta muy bien, dotada de una voz sensual, dulce y personal, sino que compone a las mil maravillas y ya lo ha demostrado en innumerables ocasiones. Talento, ideas claras, profesionalidad, seriedad y calidad a raudales. Y cada vez lo hace mejor; sin perder la frescura incial sus composiciones van madurando con el tiempo. Sin temor a exagerar, podemos decir que es uno de los mejores talentos musicales pop acaecidos en lo que va de siglo.

Y nos llega ahora este My Maudlin Career (2009) y con él ya van cuatro dianas. Ahora, de la mano del sello independiente inglés 4AD. Tanto da. Demostraron ya hace tiempo que lo suyo no era pasajero, que no se casaban con las modas, que sabían hacer las cosas muy bien y han seguido siempre haciendo la música que les gusta hasta ahora mismo.

Hoy por hoy, existen muy pocos grupos en el mundo a su altura en este estilo, y que sean capaces de grabar discos tan fantásticos como los que nos entregan ellos una y otra vez. Y todo ello, salpicado con un sin fin de EPs con canciones nuevas que han elaborado siempre entre disco y disco a lo largo de su ya extensa carrera.

No, no se trata de sacar un disco al año por narices; es mejor sacar cuatro discos por década si así se mantiene el nivel de calidad, la filosofía y se mantiene fresco el espíritu del proyecto. En My Maudlin Career encontramos otros 11 temas de tinte predominantemente alegre, elegante, atemporal, pero con estilo propio, reconocible, sin perder su característica personalidad. Se combinan estos pasajes con otros más lentos y emocionantes, con impresionantes arreglos de cuerda y, otras veces, tiran más a una especie pop-folk más ingenuo, más jovial. Siempre buscando esa simbiosis entre lo más elaborado y lo más sencillo, colocando las canciones en el orden adecuado.

Indudablemente hay influencias, pero… ¿quién no las tiene?. Creemos que es totalmente lícito beber en las fuentes que se crean más afines, más idóneas o más acordes a los gustos o a la concepción musical de cada uno. Y está claro que los manantiales donde se sacia Camera Obscura son de aguas puras y cristalinas. Pero esto no es nada malo y no se trata de imitar a a nadie; más pronto ellos serían un modelo a seguir.


Foto tomada de su página web oficial
 
En todo el decurso de una obra de Tracyanne Campbell se mantiene una cohesión, una uniformidad y una solidez admirable. Lo cojas por donde lo cojas, pinches por donde pinches, hay calidad, hay esmero y hay un buen trabajo. Es una música que puedes oírla mil veces y no sufre desgaste, más aún pareciera crecer con cada escucha.

Y es que estamos, a pesar de su aparente sencillez –o quizá por ella-, ante uno de los grandes talentos pop que existen en la actualidad.

Camera Obscura, paradójicamente, llenan de luz nuestras vidas...
 

domingo, 5 de abril de 2009

Sara Lov - Seasoned Eyes were Beaming

Ni que decir tiene que Sara Lov es una de nuestras artistas favoritas desde siempre aquí en EL BOSQUE, donde durante much0 tiempo ha figurado como cabecera esa excelente versión que realiza del tema My Body Is a Cage, de Arcade Fire, casi ya un himno de nuestro blog. Sara le da un toque muy personal a esta canción y hacer parecer que ha sido compuesta para ella.

Para no repetir su historia, os invitamos a visitar la reseña que hicimos en su momento sobre Devics, el grupo de Sara Lov, junto a Dustin O’Halloran, un auténtico músico y pianista clásico que se ha dado a las composiciones de piano y orquesta y que, aunque no lo sepamos, ya le conocemos. Por ejemplo ha compuesto música para la banda sonora de la película María Antonieta, Lost in Translation o para el anuncio del Audi A5.

Y mientras tanto, Sara Lov, inciaba su carrera en solitario con un EP titulado Three Songs (2007), al que siguió The Young Eyes (2008), mientras finalizaba su primer disco grande Seasoned Eyes were Beaming (2009).

Aunque Dustin sigue ahí detrás componiendo alguna de las canciones de este nuevo disco, la producción corre a cargo de Zac Rae y ahora la música se aleja –aunque no en demasía- de ese aire sinfónico, nocturno y de cabaret característico de Devics, y transita y se inmiscuye un poco más en territorios pop-folk algo más frescos.

No sabemos si podrá conseguir algo más de repercusión en la crítica con este pequeño viraje. Ojalá que así sea.

Hay que reparar en la belleza de la voz de Sara, en sí misma un instrumento más y que, sin ser extremadamente potente, con sólo su prodigioso timbre todo lo arrasa y su plano flota y predomina sobre la ya rica instrumentación. No se come el instrumento a la voz; es ésta quien devoraría al instrumento, si éste no está listo y se descuida. Y esa simbiosis perfecta de esta voz y la rica base musical sobre la que se apoya, nos sigue poniendo los pelos como escarpias y nos parte el corazón. Es de una belleza inconmensurable y se nos antoja prácticamente insuperable, dando de lleno en nuestro concepto de cómo debe ser una canción pop cuando, como éstas, están en busca de la perfección.


Suena como la miel, lírica, conceptual, llena de poética tristeza, pero a la vez resulta aparentemente simple. Cuando algo parece tan fácil y es a la vez es tan bonito, reconocemos al genio de la lámpara y empezamos a creer en las brujas que puedan haber creado esta magia. Que lo fácil parezca tan obvio, nos hace pensar que algún duende se esconde detrás.

La única pega que le encontramos es que ha tardado demasiado en salir este disco. Desde el último trabajo de Devics (Push The Heart, 2006), tras el cual ya se anunciaba que Sara lo intentaría en solitario, ha pasado demasiado tiempo. Se nos ha hecho eterna la espera y además, en el camino, Sara ha ido goteando canciones en su Web, vídeos en Youtube con actuaciones donde estaban estas muevas canciones, varios EPs de adelanto… y cuando por fin ha llegado su nuevo disco Seasoned Eyes were Beaming, pocas canciones nos faltaban por conocer de las 10 (que se nos antojan pocas) que presenta el disco. Así las cosas, el impacto ha sido menor, y gracias a eso aún nos podemos todavía levantar de la silla después de su audición.

El disco es una joya donde las haya y nos tememos que pasará desapercibido, como tantas otras, pero para eso estamos aquí en EL BOSQUE, para descubriros y para desempolvaros este tipo de tesoros...

Los dibujos que podemos encontrar en el arte (cubierta e interior) de este disco son obra también de Sara. Son una preciosidad, muy armónicos y muy sensuales. Dentro, el diseño es original, salpicado de estos dibujos, incluso serigrafiados en el propio CD, y contiene un libreto con las letras de las canciones, el detalle de compositores e intérpretes y todo ese tipo de información que esperamos y que, muchos artistas, ya no cuidan y se limitan a un parco CD en un cartón.

Os dejamos con la canción que da título a este disco Seasoned Eyes were Beaming, en una versión simplista y casera, con Zac Rae al piano y probablemente grabada a micrófono desnudo, sin nigún tipo de arreglo. A pesar de ser totalmente minimalista, nos damos cuenta de la belleza de la composición y de lo que la voz de Sara puede llenar un espacio semi-vacío. Realmente precioso.


Sara Lov ya tiene listo el vídeo de A Thousand of Bees


Sara Lov:

http://www.saralov.com/
http://www.myspace.com/saralov

Precioso documento:

Sara Lov en KCRW (30 de Marzo de 2009)

Dustin O'Halloran:

http://www.dustinohalloran.com/
http://www.myspace.com/dustinohalloran

Devics:

http://www.devics.com/
http://www.myspace.com/devics