martes, 22 de diciembre de 2009

Nueva sección:  ... El DisCóBoLo ...

Inauguramos una nueva sección que hemos dado en llamar El DisCóBoLo.

En ella no tenemos mayor ambición que presentaros un disco, simplemente. Pero eso… ¿no es lo que ya estamos haciendo habitualmente?

En cierto modo si, pero normalmente vamos presentando discos siguiendo el ritmo de la actualidad. Lo que ahora proponemos es desempolvar un disco que para nosotros haya significado algo especial, que nos haya dejado huella, que no podamos olvidar, que nos llevaríamos a una isla desierta… Un disco que queramos compartir, que nos haya parecido totalmente recomendable, sorprendentemente bueno, “imprescindible”, como se puede leer por ahí en los comentarios musicales al uso.

Como regla, no nos vamos a ir mucho más de 10 años hacia atrás; no se trata de sacar aquí viejas glorias –que sin duda las hay y muchas- abarcando el último medio siglo, desde que empezó todo este tinglado de la música popular. Se trata de desempolvar discazos, pero de estos tiempos, de nuestros tiempos.

Además, en esta sección, os invitamos a dejar vuestros comentarios y sugerencias sobre aquellos que son vuestros discos favoritos de la última década.

Y vamos a empezar con un disco del 2001 (aunque reeditado y revisado en 2008) que se llama The Opiates y está firmado por Thomas Feiner, que a veces responde al nombre de AnyWhen e incluso a ambos nombres: Thomas Feiner & Anywhen.


The Opiates es un disco realmente sorprendente, alejado de los hábitos musicales más populares o más al uso. Probablemente no sea lo que estamos acostumbrados a escuchar y por ello no debemos juzgarlo a la ligera; nos tenemos que tomar nuestro tiempo y reservarnos un momento y un espacio tranquilo en el que nos digamos: vamos a saborear este disco, vamos a ver que nos transmite.

Es una música difícilmente definible, aún contando con todo el abanico de etiquetas disponible hoy día (aunque casi nadie distingue bien unas de otras).

Como solemos hacer habitualmente, no entramos en detalles biográficos –podemos encontrarlos fácilmente en la red - pero es curioso ver que no haya trascendido este disco y también que no haya habido discos posteriores de Anywhen desde entonces. ¡Cuántos artistas habrían vivido de las rentas con una obra magna como esta! ¿Un nuevo caso de genio que no puede superar o asimilar su grandeza?

En fin, vamos con la música, que es el tema que nos compete comentar y compartir aquí en EL BOSQUE.

Se diría que la naturaleza de su música es romántica, lírica, algo oscura pero llena de belleza, oscilando entre lo intimo y lo épico, entre lo oscuro y lo claro, entre lo interior y lo exterior y, particularmente, la gravedad emocional de la voz de Thomas Feiner te coge y no te suelta… no puedes zafarte aunque quieras. Te sumerge en paisajes sonoros de alta definición, rebosantes de colores, de matices improbables, impredecibles sin el uso de la fantasía.

El disco comienza con una especie de obertura de cuerdas wagneriana con The Siren Songs que acaba depositando a Thomas Feiner en una tensa especie de balada que pone los pelos “como escarpias” y, a partir de ese momento y sin apenas saber cómo, ya estás atrapado: te preguntas como es posible que algo tan bueno no haya trascendido… Las cuerdas de la Orquesta sinfónica de la radio de Varsovia arropan durante todo el disco la ejecución instrumental y esta colección de canciones, que se suceden plácidamente una tras otra; las melodías juegan a esconderse entre las distintas capas instrumentales, ora se manifiestan con fuerza dramática, ora se tornan suaves y tiernas…

Hay muchos discos que son pura orfebrería pop, obras de arte sonoras, y que merece mucho la pena conocer. Sin duda, este es uno de ellos y aquí, en El DisCóBoLo, vamos a tratar de presentar aquellos que más nos han gustado.

Si te apetece, estás invitado a compartirlos con nosotros...

http://www.thomasfeiner.com/
http://www.myspace.com/thomasfeiner
http://www.myspace.com/anywhenmusic

domingo, 20 de diciembre de 2009

Leisure Society - The Sleeper


¿Es este uno de los mejores debuts de este año?

Sin duda, junto al ya reseñando de los ingleses The xx.

¿Es incluso uno de los mejores discos de este 2009?

Es un año que nos ha dejado muy buenos discos tocando además varios palos de este arte llamado pop y creemos que es injusto e innecesario hacer una clasificación. Es difícil medir el sentimiento, las sensaciones, los matices y las reflexiones y, por ello, no vamos a hacer aquí ninguna suerte de listas de los mejores del año o similar; para eso ya hay muchos otros foros y pronto estaremos saturados de ver esas listas.

Pero podemos afirmar que The Sleeper , el disco de debut de Leisure Society, por su forma de entender e interpretar el pop, por su concepción, por sus maneras, por su delicadeza, porque quizá tenga una forma de verlo muy similar a la que subyace en nuestra mente, es un disco de los que más nos han gustado este año.

Se trata de un disco con un estilo tremendamente sólido y formado, ya que bebe y sabe interpretar unas bases muy robustas. Como hemos comentado, habrá seguramente discos mejores en este año 2.009, pero pocos lo clavan como este, pocos nos llegan tanto… porque realizan un pop-folk preciosista, despliegan un concepto musical cuidando mucho los detalles, las melodías, las voces, la instrumentación y va mucho en la línea de la concepción musical pop en busca de la canción perfecta que tanto nos gusta.

En general, el disco está impregnado de una especie de pop de cámara con aires folkies que hace parecer sublime lo aparentemente sencillo. Canciones cuidadas hasta el último detalle, asombrosa delicadeza en la composición y gran hechura clásica. Pop a veces pastoral, plácido, de origen campestre; una delicia para los oídos.

Desde luego, merece mucho la pena escuchar este disco. Hay tomas en las que realmente lo clavan y te preguntas cuanto tiempo hacía que no escuchabas temas tan impecables…y cuanto tiempo tardarás en volver a oírlos.


http://theleisuresociety.co.uk/
http://www.myspace.com/theleisuresociety

sábado, 12 de diciembre de 2009

The xx - XX

Estamos seguramente ante el que puede ser el mejor debut del año. Y es esperanzador e ilusionante que una banda joven como esta, que está empezando a dar su primeros pasos, lo haga de esta forma tan valiente, contundente, casi osada. Mucho talento musical, oficio y carisma ensamblados, de tal forma que parece un grupo ya veterano, de esos que ya se permiten casi cualquier cosa y que siempre acaban por gustar a sus admiradores.

El debut homónimo de The xx es un disco muy personal y en el que no podemos reconocer fácilmente el estilo. Es un trabajo espontáneo que, en determinados pasajes del mismo, resulta muy adulto y, en otros, resulta más naif o juguetón.

Nos gusta haberlos descubierto, porque nos hace entrever que tenemos mucho futuro pop por delante y que los nuevos grupos, aunque siempre subyacen las lógicas bases históricas y beben en las pertinentes fuentes, tienen ese punto de frescura y nuevas ideas que ofrecer.

El disco parece haber sido compuesto y grabado con una gran libertad para crear, fantasear, imaginar, para dar forma al sonido. Es un gusto el escuchar a artistas como estos que no hacen la música de moda al dictado de determinados patrones destinada a las mayores ventas posibles, sino que dejan volar su imaginación, permiten que salga su espíritu artístico y su música es un reflejo de sus sueños.

Puede ser cierto que, al principio, nos cueste un poco entrar en los escenarios que plantean. Sus canciones parecen habitaciones en penumbra, casi a oscuras, pero… no del todo. Al principio no vemos mucho, pero a medida que se va acomodando la vista, van apareciendo los volúmenes y las formas de un pequeño mundo fantasmal, ingrávido, fantástico. Los colores, inicialmente claros y difuminados, van absorbiendo la luz y van cobrando paulatinamente intensidad; la niebla que nos recibió se va disipando y finalmente nos envuelve una atmósfera emotiva, emocional y muy intimista. Flotamos y empezamos a sentirnos más cómodos…

El disco no se hace en absoluto aburrido, nos envuelven esos frescos y mágicos sonidos, esos toques de shoegazer, esas evocadoras conversaciones entre las voces femeninas y masculinas. Cuando termina, queremos más...

Es sorprendente como se puede conseguir transmitir tantas sensaciones con esta sencillez. Prestemos atención a estos The xx, sin duda una de las mayores y agradables sorpresas musicales que nos hemos llevado en este año 2009.



http://www.myspace.com/thexx
http://thexx.info/

miércoles, 9 de diciembre de 2009

The Clientele - Bonfires on the Heath

Al escuchar un nuevo trabajo de un artista que ya conocemos, normalmente esperamos que nos vuelva a sorprender, que haga un disco tan bueno como el anterior, aunque con mayores alardes tecnológicos y más madurez compositiva, pero sin perder un ápice de ese carisma, de ese concepto musical que ese artista nos transmite.

No siempre es así. A veces, el artista realiza un salto evolutivo, se va por otros inesperados derroteros y hace un trabajo donde cambia demasiado de estilo –siempre hablando desde nuestro gusto particular - y rompe con esa magia, ese espacio, ese concepto musical que simbolizaba en nuestra mente. Otras veces, es simplemente que va perdiendo inspiración y trata de volver a hacer lo mismo otra vez; notamos también un menor grado menos de chispa, lo cual lo hace monótono y poco emocional para nuestras expectativas.

No es el caso de The Clientele, que se mantienen fieles a su línea, a su sonido, a su esencia. Cada vez lo hacen mejor, pero no rompen con el concepto musical que tenemos de ellos. ¿Es malo esto? No siempre tiene por qué serlo...

De hecho, no lo esperamos ni deseamos de ellos. Son un oasis de buen pop que apetece escuchar en un momento tranquilo, quizá un domingo por la tarde o en un día de lluvia. Son una de esas bandas de pop elegante y tranquilo que nunca fallan, y este último disco no es una excepción. Y llevan así ya bastante tiempo, firmando como un reloj un excelente disco cada dos años: The Violent Hour (2003), Strange Geometry (2005) y God Save The Clientele (2007) y ahora este magnífico Bonfires on the Heath.(2009).

Sonido humilde, elegante, sin pretensiones. Maestros del matiz, de la nostalgia, dueños de la gota de lluvia que se escurre lentamente por el cristal empañado de la ventana de tu habitación. Transmiten sensaciones tranquilas, que no grises, escenas que se iluminan constantemente con el resplandor de unos arreglos perfectos, de una voz pausada pero melódica y de unas guitarras que lloran.

The Clientele son un auténtico seguro de vida; representan la calidad, la confianza y la fidelidad dentro de nuestro panorama pop, cualidades estas que deben ser valoradas en su justa medida.

Os dejamos con unos vídeos representativos de su propuesta musical. Son para degustar y escuchar tranquilamente, sin prisas ni juicios preconcebidos, fijándose en lo bien construidas que están sus canciones, con esos maravillosos toques de psicodelia, perspectiva estético-musical y puro pop.





http://www.theclientele.co.uk/
http://www.myspace.com/theclienteleofficial