En esta quinta entrega de nuestras Voces Femeninas hemos preparado un exquisito bocadillo bicolor.
En los extremos, dos eternos temas cantados por Gloria Gaynor: Can't take my eyes off you y I will survive. Mientras escribía la reseña he notado que mis piernas se iban solas, se desenroscaban de mi tronco y, con sigilo, abandonaban mi habitación y estaban bailando por los pasillos. Las he llamado, pero han tardado un rato en volver conmigo... y las necesitaba para ir a la cocina a terminar de preparar el bocadillo.
Dos temazos. Tremendamente vibrantes y, a la vez, emocionantes.
Y en el centro de nuestro virtual bocadillo, la bellísima canción Hero, interpretada magistralmente por Mariah Carey. En ella se declara que, a pesar de que uno se sienta desanimado o deprimido, en realidad todos somos "héroes" en nuestro interior si somos conscientes de nuestra fuerza y esto puede ayudarnos a encontrar el camino.
La verdad es que creo que nunca he escuchado un conjunto de
canciones tan bonitas, sutiles, románticas y emocionantes como el
puñado de singles que esta pareja de hermanos llamada The Carpenters editó en los primeros años 70.
Y la forma de cantarlas de Karen Carpenter es absolutamente fascinante. Realmente, para mi es la perfección y eso que siempre me habían dicho que no existía. Puede que no sea la mejor voz del mundo, pero es increíble, sensual, dulce y de una modulación perfecta. En Nueva York, se encontró con John Lennon y se
sorprendió gratamente cuando éste se acercó a ella y le dijo: “Permíteme decirte cariño que tienes una voz
increible"…
Para mí, estas
canciones son puras inyecciones de felicidad en vena y que llegan directamente
al corazón en pocos segundos. Si estoy alegre, me hacen todavía más feliz y veo
la vida en tecni-color; si estoy triste, me levantan, me hacen ver que no todo está tan mal como
creía. Siempre es la ocasión perfecta para escuchar a The Carpenters.
Sin embargo, las canciones son endiabladamente sencillas, nada de grandes arreglos, barroquismos o sofisticación alguna; pero esas sutiles -casi diríase que juguetonas- cadencias pianísticas sobre las que flota la mágica voz de Karen que... lo es todo. Por lo menos yo, me rindo incondicionalmente a su encanto.
Os ofrecemos una selección de 6 fantásticos temas que esperamos sean de vuestro agrado. Ajustad bien vuestros auriculares, subid el volumen y entrad en el universo The Carpenters.
Por otro lado, os recomiendo la historia que de ellos se cuenta en la
Wikipedia. La verdad es que ha logrado empañar mis ojos
mientras la leía a la vez que escuchaba su música.
For All We Know
Rainy Days And Mondays
Close To You
Goodbye To Love
Sing
Yesterday Once More
Gracias....
Siempre, siempre estaréis dentro de mí.
En la presente entrada vamos a recibir algunas visitas de
personajes que no forman parte de lo esperado aquí en EL BOSQUE y que, por
tanto, se salen un poco de nuestro guión. Pero no importa, vamos a intentar pasar
un buen rato...
Son dos proyectos curiosos e incluso divertidos y, no
dudamos de que ambos sean grandes músicos… pero no es ese el motivo de su
visita, sino sus peculiares trabajos.
Vamos a presentar el contenido de esta entrada en dos actos,
como las grandes óperas.
ACTO 1. Empezamos
con una versión de la canción Somebody
That I Used to Know perteneciente al último disco de un artista llamado Goyte, interpretada por el grupo Walk off the Earth con… una sola guitarra
para los cinco integrantes del grupo. Curioso, cuando menos; parece que, en
estos tiempos de crisis, el presupuesto en instrumentos aprieta. :-)
ACTO 2. Y ahora
vamos con un personaje extremadamente curioso. Es imaginativo, creativo y sabe
jugar muy bien con los sonidos. Es además muy buen instrumentista y prepara
unos vídeos tremendamente divertidos en los que, recogiendo distintos sonidos y efectos,
genera toda una sinfonía una vez que los mezcla ordenadamente en su software de
edición de vídeo y sonido. Tiene millones de visitas en Internet y ha organizado
un buen revuelo en la Red, donde siempre se hace esperar su último invento, aquello con lo que nos va a sorprender ahora. Estamos
hablando de un personaje que se hace llamar David MeShow.
Y es extremadamente curioso ver lo que es capaz de hacer con
los sonidos. Nosotros hemos alucinado con muchos de sus trabajos. Tiene mucho
material en la Red. Os vamos a poner algunos vídeos que nos han gustado, pero
podéis ver muchos más por vuestra cuenta. Comprobaréis también que cuando se pone
a tocaren serio es un auténtico virtuoso, que para sí quisieran en muchas bandas.
Os dejamos con la extraña magia de David MeShow.
The Morning Song
Parece la versión moderna y freaky de un desayuno
psicodélico.
Extreme BeatBox
Alucinante. Todo lo hace con la boca, todos son efectos, no usa
instrumento real alguno.
What Can't You Do ?
Su última creación. Aquí nos demuestra su enorme
talento y polivalencia.
Y cuando se pone a tocar, toca y lo hace muy bien. Además cuenta con un nada desdeñable equipo.
Volvemos al presente y lo hacemos de la mano de un proyecto formado por los australianos Steve Kilbey y Martin Kennedy y que se hacen llamar así mismo, como ellos, sin más rodeos.
Kilbey es un músico tremendamente prolífico y lleva más de 20 discos ya con su grupo The Church, más de media docena de discos en solitario y numerosas colaboraciones.
Este trabajo que hoy presentamos aquí enEL BOSQUE se llama White Magic es el segundo que realiza con su compatriota australiano, y el líder de la banda All India Radio, Martin Kennedy; otro gran músico, lo que queda patente en las atmósferas y arreglos que tiene esta obra.
El disco tiene un corte tranquilo, relajado, fresco, melódico, que es capaz de enfatizar nuestras ensoñaciones; nuestra mente puede volar libremente y sin sobresaltos mientras los escuchamos y podemos evadirnos flotando en sus melodías y visitar los más inusitados parajes. Quizá es lo que puedes necesitar en algunos momentos de tu vida, pero no en otros. Debes elegir el momento exacto para escucharlos. Puede servir una tarde de lluvia o una mañana soleada primaveral, como las que ahora nos visitan. Todo depende del estado de ánimo en que te encuentres.
Sea como fuere, el disco es en sí mismo una joya musical y es un auténtico placer escucharlo. Y es uno de esos discos intimistas que nos encanta descubrir aquí, uno de esos tesoros que nos complace desenterrar y desempolvar para compartirlo con vosotros. Lo hemos encontrado en nuestras últimas excavaciones, en la oscuridad de la entrañas de la tierra, donde habíamos bajado con nuestro casco de minero puesto, con su luz encendida incluida.
Os dejamos con una nueva trilogía de grandes canciones interpretadas por grandes voces femeninas. Esperamos que las disfrutéis al menos tanto como nosotros lo hemos hecho al recordarlas...
Aunque acabamos de poner la segunda entrega de nuestras
VOCES FEMENINAS, nos vemos en la urgencia de volver en esta especie de AVANCE INFORMATIVO: Donna Summer ha muerto esta mañana víctima de un cáncer. Luchaba contra él mientras trataba de grabar su último disco pero... no ha podido ser.
Cuando alguien así desaparece, alguien que siempre ha estado
ahí, alguien queha formado parte de
nuestras vidas y cuyas canciones han sido banda sonora de muchos de sus
episodios, algo se muere dentro de ti… y te das cuenta de que la vida avanza
inexorable y que nada va a poder detener a la flecha del tiempo y notas que, un poco de tí, también se muere...
Pero no crea el tiempo que ha vencido. Donna Summer aún va a
sobrevivir mucho tiempo en nuestros corazones, en nuestras mentes, en nuestro recuerdo, todo lo que
seamos capaces de vivir nosotros. Y, a buen seguro, muchas generaciones
venideras van a ser capaces de captar su esencia y van a hacer que se
prolongue aún más su vida dentro de ellas.
No amigo tiempo,
no. Ha muerto la persona, pero la artista va a sobrevivir mucho tiempo
en los corazones de todo buen amante de la música popular, sea del género que
sea, porque de ella era una de sus reinas.
Os dejamos
con alguna selección de su música. Podríamos poner muchas canciones, pero os dejamos con una nueva trilogía
de 4 canciones ;-)
Os dejo con la segunda entrega de nuestras VOCES FEMENINAS. Ya sabéis: grandes artistas, grandes voces y grandes canciones.
En esta ocasión, además hemos tenido en cuenta algunas de vuestras sugerencias o recomendaciones, porque vuestros comentarios son muy importantes para nosotros...
Volvemos a la actualidad. Hace tiempo que estábamos preparando y buscando el momento oportuno para invitar a nuestro artista de hoy. Por fin le tenemos aquí y estamos seguros que va a ser un descubrimiento importante para muchos de vosotros.
El año 2005, un curioso personaje que respondía al nombre de Andrew Bird nos sorprendió a todos con disco de nombre no menos extraño: The Mysterious Productions of Eggs.
Las buenas críticas que recibió este disco, las altas notas que obtuvo en todos los medios que lo evaluaban y todo el revuelo que en general se formó en Internet al respecto de este trabajo nos llamó poderosamente la atención y pusimos de inmediato el foco sobre él.
Era un álbum interesante, hermoso y, sobre todo, definitivamente original y cargado de personalidad, tanto en la forma de componer como a la hora de interpretar. Era distinto... y eso nos atraía aún más.
Y además había muy buenos temas que, oídos unas cuantas veces, creaban adicción, a pesar de que, aunque pudiera parecerlo, no eran temas pop-folk al uso. Quizá esa forma tan peculiar de entender la música fue lo que no enamoró de Mr. Bird.
Vemos grandes dosis de experimentación y creatividad, amplios abanicos estilísticos e interesantes fusiones, pero las canciones son muy buenas, siempre te sorprenden y se reinventan a sí mismas. El elaborado trabajo de orfebrería de un multi-instrumentista.
Firma de la casa es su característico silbido. Nos acostumbraremos a él en cuento penetremos en su mundo. A él le gusta definirse como “cantante, violinista y silbador” pero, en nuestra opinión, es una descripción trivial de este gran instrumentista y gran músico de nuestros tiempos. Sus composiciones desprenden un tremendo aire lírico y gira a los cuatro vines entre el pop, el jazz vocal, los toques clásicos (es un hombre aferrado a su violín) y el folk. Es una música que yo definiría como luminosa y campestre.
Hemos estado siguiendo su trayectoria desde que le conocimos y nos ha obsequiado con nuevos grades discos. Tremendos también fueron Armchair Apocrypha (2007) y Noble Beast (2009). Nos os los perdáis si os gusta la propuesta musical de Andrew Bird.
Y en marzo de 2012, se descuelga con este nuevo disco llamado Break It Yourself. Otro gran disco, a pesar de que ya conocemos su estilo y quizá por ello haya perdido un poco ese plus que le otorgaba la capacidad de sorprender, aquellas armas con las que nos zarandeó a todos cuando lo conocimos.
Pero la música de Andrew Bird es así, canciones meticulosamente arregladas y orquestadas. Música envuelta en una voz dulce y estribillos simpáticos. Mucha instrumentación, muy sabiamente colocada y canciones muy bien ornamentadas.
A mi me parece música con cierto aire trovadoresco, procedente de los más profundos bosques. Es de lo más original que hemos escuchado en los últimos tiempos. Podéis comprobarlo en el amplio material que hemos recopilado para vosotros.
Mientras preparamos nuevo material, tanto actual como del pasado, queremos invitar ahora a visitar nuestro BOSQUE a una serie de artistas femeninas que cuentan con una gran voz interpretando una gran canción.
Así pues, grandes las artistas, grandes las voces y grandes las canciones. Las vamos a ir presentando en trios, es decir, 3 canciones por entrada.
Poneos cómodos y esperamos que las disfrutéis tanto como nosotros...
Hoy queremos reivindicar la obra de
una banda de rock de los 70 que, dada la vorágine de super-grupos compuestos
por grandes músicos que pululaban por esa época, ha podido pasar desapercibida para
más de uno y lamentablemente quizá mucha gente hoy piense que le hablamos de
una marca de tabaco cuando le nombramos a… Camel.
Camel es una banda británica que empezaba su singladura musical al
inicio de la década de los 70 siendo, por tanto, una de las pioneras del llamado
rock progresivo mo rock sinfónico, como lo hemos llamado toda la vida.
En 1971, después de algunos cambios, ya estaba lista la formación clásica de
la banda y su nombre ya definitivo. Camel estaban compuestos por Peter
Bardens(teclados), Doug Ferguson
(bajo), Andy Ward (batería, percusiones)y Andy Latimer (guitarra, voz). Enormes músicos, como tendremos ocasión
de comprobar a nada que indaguemos un poco en su obra.
En especial el dúo creativo formado por Latimer y Bardens, autores de la
práctica totalidad de la música del grupo, marcaron el rumbo y el concepto
musical que siguieron durante casi toda la década.
En 1973, sacan su álbum homónimo de debut. La línea que iba a tomar su música comienza a tomar cuerpo.
Never Let Go
Buen debut y ya mostrando un gran aplomo. Y lo mejor estaba por llegar, pues a a este disco le siguen enormes obras como Mirage (1974), The Snow Goose (1975,
uno de mis discos favoritos de todos los tiempos) y Moonmadness (1976). Pues vamos allá con ellos.
Ahora sí, poneos cómodos y preparaos para disfrutar de la música...
Spirit on the Water
The Snow Goose
A esta maravillosa trilogía le siguieron Rain Dances (1977) y Breathless
(1978) en los que, aunque cuentan con grandes temas, empieza a notarse un
cambio en el rumbo que hasta entonces llevaban, quizá tratando de conseguir un
mayor éxito o un mayor abanico o de público, girando hacia una vertiente más pop.A mí estos discos me parecen más flojos y rompen un poco con la obra
conceptual que habían venido haciendo hasta el momento. Evidentemente, Algo no
estaba transcurriendo como debía.
Y en 1978, Bardens decidió dejar la banda por sus crecientes diferencias con
Latimer, justo en el momento en que la creatividad del grupo seguía
siendo enorme y podíamos estar esperando ya el disco del siglo por parte de Camel. Es
lamentable para los que adoramos la buena música, pero episodios como este
suelen suceder frecuentemente cuando en un grupo hay varios líderes
carismáticos.
Rain Dances
Como comentábamos, los años 70 eran la época dorada para este tipo de música
y quizá los Camel quedaron algo eclipsados, pero estos discos son auténticas joyas del género. Música total 100%. Supieron combinar
elementos tomados del jazz, mucho de la música clásica y barroca;gran creatividad y enorme inspiración para
crear obras que sonaban de auténtica locura.
Los pasajes instrumentales que creaban estos músicos eran exquisitos,
demoledores, de los mejores que he podido escuchar nunca. Y además los ejecutaban
con una perfección que pareciera apoyada en una gran tecnología, con una
cohesión sorprendente. Si te gustan los cambios, los distintos ritmos, entradas
y salidas de instrumentos, cambios de intensidad, preludios, nudos y desenlaces
musicales, pinceladas y atmósferas varias… Si crees que todo eso puede ir
contigo, Camel te va a sorprender. Te llevan de un ambiente a otro sin que
apenas te des cuenta. Además, su directo es impecable, una interpretación que
casi no se distingue de sus trabajos en estudio, salvo por su mayor frescura
aún.
A partir de 1978, la banda siguió adelante capitaneada
ya sólo por Andy Latimer y con la inclusión de varios nuevos músicos. Muchos son los que pasan por la banda. Siguieron
haciendo buena música, pero ya era más a ráfagas, sin la cohesión y la magia anterior.
Destacar aquel maravilloso Nude (1981) basado en la historia de un soldado
japonés que se mantuvo oculto durante varios años después de acabada la Segunda
Guerra Mundial, sin saber que ésta ya había acabado. O aquellos grandes temas que
contenía el Stationary Traveller (1984), pero alternando con otros menos
inspirados.
En la historia del rock hay muy buenos guitarristas, todos tenemos en mente
unos cuantos. Pero nadie piensa en Andy Latimer como uno de ellos y yo he de decir que a mí es uno de los que más me gusta y me conmueve. Su forma de tocar la guitarra, es una
de las más perfectas en ejecución que he escuchado nunca. No se trata de lo que
normalmente se entiende por un buen guitarrista de rock al uso, habitualmente el
más rápido punteando, recorredor del mástil a la velocidad del sonido, creador de diabólicos riffs o aquél que toca desde
cualquier postura. Para mí Andy Latimer es poesía, es un guitarrista que tiene
una forma de tocar totalmente evocadora, sutil y que logra transmitir con la
guitarra un gran sentimiento, un sonido al que sólo le falta hablar. Podéis
comprobarlo en los vídeos que más abajo proponemos.
Camel eran muy buenos, pero quizá abusaron un poco de lo instrumental. En mi
opinión, les faltó esa pegada en forma de hit, esa canción más pegadiza que les
abriera el terreno, que funcionara a modo de single y así ellos poder seguir
haciendo la música que les gustaba y sabían hacer tan bien. En 1972, cuando estaban
grabando su primer disco con la MCA Records (antes de fichar por la Decca) les
propusieron fichar a un cantante. Tras escuchar a 30 candidatos, decidieron
declinar la propuesta y asumir ellos mismos la tarea de cantar. Aunque entonan
bien, sus voces son algo apagadas y no tienen excesivos registros. Yo creo que
eso les perjudicó, porque una voz carismática les hubiera dado un plus, ese pequeño punto más que necesitaban... o quizás no. Todo esto no son más que opiniones mías no contrastadas y totalmente subjetivas, pergeñadas durante los años que llevo escuchando al grupo y en la creencia de que no se ha hecho justicia con su música.
Camel es un grupo grande y tuvieron una etapa en que bordaron la música y,
aunque ahora ya no están y diversas desgracias personales han acaecido sobre
varios miembros del grupo, para nosotros siempre estarán ahí. Un pedazo de
nuestro corazón les pertence y para pagar tal tributo hemos escrito estas líneas y queremos además que vuelvan a
tocar para nosotros aquí hoy en EL BOSQUE.
¿Os cuento un secreto? En mi época de fumador, hubo un tiempo que yo siempre
buscaba y, si los encontraba, fumaba cigarrillos de la marca Camel… ¿adivináis a
qué podía deberse eso?
Y ahora os dejamos con la música, o lo que es igual, con Camel.
"The Snow Goose",
"Friendship" and "Rayader Goes To Town" register, tapped
May 9, 1975, at BBC studios.
Vamos a hacer una pequeña pausa en el camino para recrearnos en el remanso de paz, en el oasis que nos proporcionan estas 5 bellas y románticas canciones.
Recojamos su aire fresco y recarguemos pilas dejándonos llevar por las sensaciones que nos producen.
Ah... y un consejo: procudad ser todo lo felices que podáis. Simpre hay que intentarlo...
Nos hemos quedado
totalmente sorprendidos con este disco que nos visita hoy. Lo cierto es que lo descubrimos hace ya algún tiempo, pero hasta ahora no habiamos
tenido centrarnos en él y no nos arrepentimos ni un ápice. Su autor es un artista neozelandés afincado
en Londres que se hace llamar Connan Mockasin. Curioso personaje.
En 2010
publicó un disco llamado Please Turn Me
Into The Snat en el Reino Unido y en su país de origen. En 2011 relanzó
internacionalmente ese mismo disco bajo el título de Forever Dolphin Love, añadiendo
segundo CD donde se interpretan en directo algunos cortes del álbum.
Forever
Dolphin Love es un disco difícilmente clasificable, atípico y que despliega una
música que ya pensábamos que no se hacía;
tiene un aroma conceptual, sinfónico, psicodélico, enigmático, casi se diría que con aires de rock progresivo, que te transporta hacia los mejores tiempos que este tipo de música
vivía en los primeros 70.
Y no es que
se parezca especialmente a ninguno de los super-grupos que reinaban entonces,
pero sí en el concepto. Es una música
con temas largos, llenos de cambios, sonido hipnótico, lisérgico, ritmos
inesperados, capas de guitarras, arreglos de viento y teclados, increíbles percusiones
y con una influencia jazzística en muchos momentos del disco.
Las canciones
se suceden una tras otra en un flujo continuo, como pegadas, envueltas en un
halo de misterio, con neblina, con pasajes muchas veces fusionados, con sus
introducciones, nudos y desenlaces. Un disco creativo, imaginativo, onírico,
psicodélico, visionario, galáctico, multicolor y de aire muy experimental, como
los buenos discos de rock progresivo de antaño.
No, no es un
disco de pop fácil, fresco y directo, que entre a la primera. Es un sonido muy
especial y que puede que no llegue a muchos oídos no entrenados, pero a
nosotros nos ha gustado mucho y, ya lo indicábamos al principio de esta reseña,
sobre todo nos ha sorprendido.
Nos alegra enormemente haber descubierto en
estos tiempos un trabajo como este, con este calado artístico, cuasi-teatral y con esta forma de concebir la música. Impresionante y, en algunos momentos, verdaderamente inspirado.
Seguimos buscando muevas joyas del pop actual y hoy nos visitan desde New Jersey una banda llamada Real Estate y un disco de pop luminoso llamado Days y que deslumbró –nunca mejor dicho- el pasado año 2011.
Real Estate lleva dos discos en el mercado y, si ya su disco de debut de 2009 tuvo una gran aceptación, repiten fórmula y repiten éxito con este nuevo trabajo, con mejor sonido, y muy bien clasificado en las listas de lo mejor del año.
Siempre han hecho y continúan haciendo un pop fresco, brillante, soleado, con ritmos tranquilos y muy basados en grandes arreglos de guitarras y en las armonías vocales, con reminiscencias claras del pop de finales de los 60, como The Byrds, Beach Boys, etc.
Un disco que no reinventa nada, ni probablemente pretenda hacerlo, pero que suena muy fresco, es muy agradable de escuchar y que tiene momentos muy brillantes.
Pero mejor damos paso a la música. Os dejamos con Real Estate y este Days (2011), un disco que busca desesperadamente estos primeros rayos de sol de la primavera.
Vamos siempre navegando por los mares del pop y, aunque hay épocas de mayor estabilidad, normalmente son muchos los
discos que entran y salen en mi reproductor, como olas de traviesa marejada. Y aunque buscamos siempre descubrir cosas nuevas y
actuales, también viajamos al pasado, esquivando a la flecha del tiempo, tal como hemos estado comprobando en las
últimas entradas.
Pero, con todo este trasiego, siempre quedan discos que
permanecen más tiempo en el mismo sitio, siendo testigos del ir y venir de muchos otros a su alrededor, pero
permaneciendo sin embargo inamovibles. Rome (2011) es uno de esos discos especiales e invariables y que, desde que lo descubrí, lleva
muchos meses ahí, para cuando lo necesite escuchar y dejarme llevar por el remanso
de paz y la magia que me transmite. Sus autores no los había oído nunca nombrar antes, unos
tales Danger Mouse & Daniele Luppi.
La música que hay en esta obra es excepcional. Dicen que es una banda sonora sin película y tiene toda la pinta: música
preciosista, con sus partes cantadas y con sus partes instrumentales, aderezadas con enormes
arreglos orquestales y corales. Y, como también mandan los cánones, con voces invitadas de artistas reconocidos,
como Jack White (White Stripes) yNorah Jones, interpretando
varios temas cada uno. Una auténtica maravilla y totalmente inclasificable, simplemente para cuando nos apetezca o nos dé la gana escucharla o para cuando nuestro estado de ánimo así lo requiera.
Un trabajo muy bien elaborado, delicado, precioso y exquisito. Pasa el tiempo, siguen
entrando y saliendo discos en mi reproductor, pero ahí se queda de nuevo Rome, eterno, impasible,
inexorable, viéndolos pasar y esperando su momento.
Se ha creado la partitura, ahora falta el celuloide y el argumento ¿Qué tal si esto lo
ponemos cada uno de nosotros?
Después del denso, algo barroco y cuasi-sinfónico pop-rock de Wild Beasts, nos relajamos un poco con un disco más suave y dulce. Se trata del último disco de Low, llamado C’mon (2011), que seguramente sea con diferencia el trabajo con el sonido más limpio y luminoso de toda su carrera.
Low no es un grupo nuevo. Surgió a mediados de los 90 y se les suele etiquetar como slowcore, pero tiene influencias del dream pop, psicodelia, folk, rock, etc. Todos los grandes músicos tienen muchas fuentes en las que inspirar su creatividad.
En C'mon hay grandes canciones, llenas de belleza, nostalgía e intensidad, siempre con las habituales armonías vocales de la pareja formada por Alan Sparhawk y Mimi Parker. Colabora con ellos el bajista Steve Garrington para formar el trío que hace posible este magnífico disco. Excelente y atinada instrumentación denotando con gran clase que ya han tran transitado muchos caminos diferentes a lo largo de su historia.
Canciones muy bien cuidadas y arregladas, que recomnedamos escuchar poco a poco, una a una; seguro que van a hacer nuestras delicias. Mucho coro y reverberación, lirismo, sutileza, profunda hermosura y algo de atmósfera misteriosa.
Dicen que las bóvedas y los ecos y resonancias naturales del Sacred Heart Studio, la iglesia de Duluth (Minnesota) reconvertida en estudio donde han grabado este disco -y donde ya grabaron Trust (2002)- han influido decisivamente en el sonido de este nuevo y brillante trabajo.
Tómate unos instantes, desconecta, déjate llevar y disfrútalo. Necesitábamos un respiro como este.
Después de tanto viaje en la máquina de tiempo, decajas de música y demás aperos que nos llevan a tiempos gloriosos, está claro que vamos a necesitar argumentos muy convincentes para rencaminar a EL BOSQUE por la senda del pop-rock actual.
No confundamos. Cuando hacemos una selección de canciones de tiempos pasados, en realidad condensamos la magia de varios años en unos pocos fotogramas musicales especialmente escogidos y puede dar la sensación subjetiva de que todo era mucho mejor, máxime, cuando todas esas canciones suelen ser conocidas, las tenemos interiorizadas y nos han transmitido ya anteriormente un nontón de sensaciones.
No lo olvidemos. Nuestra filosofía es descubrir y compartir con vosotros lo mejor del pop actual y queremos demostrar que hoy día se sigue haciendo muy buena música aunque, lógicamente, ésta beba en las fuentes del pasado. No es sino una cadena evolutiva, pero que deja mucho espacio y libertad para la creación y la innovación y que se favorece también de la cada vez más avanzada tecnología.
De modo, que ponemos nuestra nave rumbo al presente...
Y para tan alta misión, vamos a invitar a visitar nuestro BOSQUE a un grupo muy especial: Wild Beasts, una banda británica de pop-rock que nos está gustando cada vez más, que va creciendo enormemente con cada nueva escucha. Su trayectoria musical, desplegada ya en tres discos, se va depurando, configurando, encontrando su sitio y va totalmente in-crescendo.
En 2011 han editado un disco soberbio llamado Smother y que ha hecho nuestras delicias, a pesar del listón tan alto que dejaron en 2009 con su excelente anterior trabajo Two Dancers (2009), en el que nos vamos a empezar deteniendo para escuchar una pequeña muestra e irnos situando:
Two Dancers I
Two Dancers II
Impresionante. Yo pensé lo mismo. Qué bien suenan y qué bien están trabajadas estas canciones. Definitivamente, creo que ya está empezando a gustarnos esto de haber vuelto al presente.
La música que hacen Wild Beasts es una especie de pop-rock algo denso, emocionante; siempre con un excelente trabajo sonoro, gran sutileza en la instrumentación y muy proclive a atmósferas excitantes y misteriosas, rodeando sus melodías.
Me encanta como trabajan esos ritmos y percusiones y esos teclados que flirtean con la electrónica. Una atmósfera totalmente hechizante, que te llena de pleno.
Por hablar de algunas reminiscencias de artistas amigos de EL BOSQUE, en determinadas canciones tengo la impresión de que se acercan a la propuesta de Elbow. También veo muchos puntos de Arcade Fire y finalmente diré que, en determinados temas puede ser que la voz se aproxime a los registros vocales de Antony Hegarty (Antony & The Johnsons).
En definitiva, un gran sonido y tremendamente sólido, con mucho oficio. Parece que su propuesta musical se impregna de alguna suerte de teatralidad, pero no llega a ser en ningún caso exagerada. Más bien al contrario, se agradece, porque se aprecia su poder creativo, innovador y se desprende una vena artística muy especial en su música.
Una gran forma de retornar a la actualidad. Simplemente fantásticos.
Os dejamos con el capítulo IV (y por ahora el último) de:
MICAJADEMÚSICA
Todo tiene un final. Lo cual no quiere decir que, pasado un tiempo, no volvamos a estar con todos vosotros. En toda labor, siempre se necesita una etapa de descanso para después retornar con renovadas fuerzas.
En estos días, hemos creado varias sesiones que esperamos hayan sido de vuestro agrado, como lo esperamos de esta última sesión por el momento, donde vamos a mezclar algunos clásicos más antiguos con determinados temas relativamente modernos, calentando ya los motores de nuestra nave para su regreso al presente. Como despedida, hemos preparado un total de 10 canciones.
Todo tiene un “Hola” y un “Adios”, un principio y un fin… o un hasta luego. Por eso especialmente sintomáticos resultan el “Hello “ de Lionel Richtie y el “Todo tiene su fin” de Los Módulos. O incluso el “Si me dejas ahora…” de Chicago.
Bueno, estamos ante la palabra de moda y en nombre de la cual vale casi cualquier cosa; basta con esgrimirla, cual crucifijo que se muestra a un vampiro.
Parece que el sistema falló, que en algún momento se produjo una grieta y que, lentamente y en cascada, todo se desmorona, como una hilera de fichas de dominó.Esto tiene pinta de prolongarse en el tiempo y, mientras, severos recortes van a ir intentando "cuadrar los números". Y como hay CRISIS (palabra mágica), pues todo arreglado.
Y la gente en general está apática y no protesta ni secunda nada, así que todo el caldo de cultivo preparado. Madrid-Barcelona y todo resuelto. ¿Será cierto que el Barcelona está recortando puntos al Madrid para que nuestra atención vuelva a centrarse en eso? :-)
No pasa nada. Total, hasta que lleguemos al caso de Grecia...
No me gusta el cariz que está tomando el "mundo globalizado" de hoy día. Ya comparan esta crisis con la de 1929. Y, después de una crisis así, históricamente siempre ha habido algún drástico cambio en la política y en la configuración mundial.
Lo llaman ahora "geopolítica" y se traza con lápiz y papel desde cómodos despachos. Y es que el mundo, al fin y al cabo, es un tablero de ajedrez en manos de unos pocos.
Y luego nos quedamos en tonterías por las que a veces discutimos a diario...
Supertramp tiene un disco llamado Crisis? What Crisis? (1975). Resulta curioso rescatarlo ahora. Fijaos en la portada de este disco: es espeluznante y reveladora. En general, mientras no nos toca de cerca, vivimos ajenos en nuestro pequeño espacio, como el señor bajo la sombrilla.
¿Os acordáis de la sintonía del Informe Semanal de los 70?
La música era la parte instrumental final del tema Another Man’s Woman de este disco.
Supertramp es un una de las mejores bandas pop-rock de los 70 y de siempre. Tiene unos cuantos discos totoalmente 5 estrellas, desde nuestro punto de vista y manera de entender el pop. No podemos hacer justicia a su gran obra en tan corto espacio, pero nos vamos a ir al que seguramente sea su mejor tema y, probablemente, uno de los mejores temas de pop-sinfónico todos los tiempos: Fool’s Overture.
Nos dejó anonadados la primera vez que la escuchamos y todavía lo hace ahora cuando lo escuchamos. Pertenecía a su glorioso disco Even in the Quietest Moments (1977), con aquella sencilla y evocadora portada en la que simplemente aparecía un piano nevado. Maravilloso, sutil, legendario, sublime.