jueves, 29 de marzo de 2012

Low – C’ mon


Después del denso, algo barroco y cuasi-sinfónico pop-rock de Wild Beasts,  nos relajamos un poco con un disco más suave y dulce. Se trata del último disco de Low, llamado C’mon (2011),  que seguramente sea con diferencia el trabajo con el sonido más limpio y luminoso de toda su carrera.

Low no es un grupo nuevo. Surgió a mediados de los 90 y se les suele etiquetar como slowcore, pero tiene influencias del dream pop, psicodelia, folk, rock, etc. Todos los grandes músicos tienen muchas fuentes en las que inspirar su creatividad.

En C'mon hay grandes canciones, llenas de belleza, nostalgía e intensidad, siempre con las habituales armonías vocales de la pareja formada por Alan Sparhawk y Mimi Parker.  Colabora con ellos el bajista Steve Garrington para formar el trío que hace posible este magnífico disco. Excelente y atinada instrumentación denotando con gran clase que ya han tran transitado muchos caminos diferentes a lo largo de su historia.

Canciones muy bien cuidadas y arregladas, que recomnedamos escuchar poco a poco, una a una;  seguro que van a hacer nuestras delicias. Mucho coro y reverberación, lirismo, sutileza, profunda hermosura y algo de atmósfera misteriosa.
 
Dicen que las bóvedas y los ecos y resonancias naturales del Sacred Heart Studio, la iglesia de Duluth (Minnesota) reconvertida en estudio donde han grabado este disco -y donde ya grabaron Trust (2002)- han influido decisivamente en el sonido de este nuevo y brillante trabajo. 

Tómate unos instantes, desconecta, déjate llevar y disfrútalo. Necesitábamos un respiro como este.
 
Totalmente recomendado.


Try to sleep
 
Especially me

You See Everything



 

lunes, 26 de marzo de 2012

Wild Beasts - Smother


Después de tanto viaje en la máquina de tiempo, de cajas de música y demás aperos que nos llevan a tiempos gloriosos, está claro que vamos a necesitar argumentos muy convincentes para rencaminar a EL BOSQUE por la senda del pop-rock actual.

No confundamos. Cuando hacemos una selección de canciones de tiempos pasados, en realidad condensamos la magia de varios años en unos pocos fotogramas musicales especialmente escogidos y puede dar la sensación subjetiva de que todo era mucho mejor, máxime, cuando todas esas canciones suelen ser conocidas, las tenemos interiorizadas y nos han transmitido ya anteriormente un nontón de sensaciones.

No lo olvidemos. Nuestra filosofía es descubrir y compartir con vosotros lo mejor del pop actual y queremos demostrar que hoy día se sigue haciendo muy buena música aunque, lógicamente, ésta beba en las fuentes del pasado. No es sino una cadena evolutiva, pero que deja mucho espacio y libertad para la creación y la innovación y que se favorece también de la cada vez más avanzada tecnología. 

De modo, que ponemos nuestra nave rumbo al presente...

Y para tan alta misión, vamos a invitar a visitar nuestro BOSQUE a un grupo muy especial:  Wild Beasts, una banda británica de pop-rock que nos está gustando cada vez más, que va creciendo enormemente con cada nueva escucha. Su trayectoria musical, desplegada ya en tres discos, se va depurando, configurando, encontrando su sitio y va totalmente in-crescendo.
En 2011 han editado un disco soberbio llamado Smother y que ha hecho nuestras delicias, a pesar del listón tan alto que dejaron en 2009 con su excelente anterior trabajo Two Dancers (2009), en el que nos vamos a empezar deteniendo para escuchar una pequeña muestra e irnos situando:



Two Dancers I



Two Dancers II




Impresionante. Yo pensé lo mismo. Qué bien suenan y qué bien están trabajadas estas canciones. Definitivamente, creo que ya está empezando a gustarnos esto de haber vuelto al presente.

La música que hacen Wild Beasts es una especie de pop-rock algo denso, emocionante; siempre con un excelente trabajo sonoro, gran sutileza en la instrumentación y muy proclive a atmósferas excitantes y misteriosas, rodeando sus melodías.

Me encanta como trabajan esos ritmos y percusiones y esos teclados que flirtean con la electrónica. Una atmósfera totalmente hechizante, que te llena de pleno.

Por hablar de algunas reminiscencias de artistas amigos de EL BOSQUE, en determinadas canciones tengo la impresión de que se acercan a la propuesta de Elbow. También veo muchos puntos de Arcade Fire y finalmente diré que, en determinados temas puede ser que la voz se aproxime a los registros vocales de Antony Hegarty (Antony & The Johnsons).

En definitiva, un gran sonido y tremendamente sólido, con mucho oficio. Parece que su propuesta musical se impregna de alguna suerte de teatralidad, pero no llega a ser en ningún caso exagerada. Más bien al contrario, se agradece, porque se aprecia su poder creativo, innovador y se desprende una vena artística muy especial en su música.  

Una gran forma de retornar a la actualidad. Simplemente fantásticos.




Reach A Bit Further


Albatross


Loop the Loop


Invisible



End Come Too Soon


domingo, 25 de marzo de 2012

CAJA DE MÚSICA (IV)


Os dejamos con el capítulo IV (y por ahora el último) de:

MI CAJA DE MÚSICA

Todo tiene un final. Lo cual no quiere decir que, pasado un tiempo, no volvamos a estar con todos vosotros. En toda labor, siempre se necesita una etapa de descanso para después retornar con renovadas fuerzas.

En estos días, hemos creado varias sesiones que esperamos hayan sido de vuestro agrado, como lo esperamos de esta última sesión por el momento, donde vamos a mezclar algunos clásicos más antiguos con determinados temas relativamente modernos, calentando ya los motores de nuestra nave para su regreso al presente. Como despedida, hemos preparado un total de 10 canciones.
Todo tiene un “Hola” y un “Adios”, un principio y un fin… o un hasta luego. Por eso especialmente sintomáticos resultan el “Hello “ de Lionel Richtie y el “Todo tiene su fin” de Los Módulos. O incluso el “Si me dejas ahora…”  de Chicago.

Ahí va el cóctel:
Hello - Lionel Richie
True - Spandau Ballet
Warm Night - The Concretes
The Blower's Daughter - Damien Rice
The Ocean - Richard Hawley
Hotel California - Eagles
If You Leave Me Now - Chicago
Blackout - Muse
I am Bird Now - Antony and the Johnsons
Todo tiene su fin - Módulos


Hasta pronto, amigos...

sábado, 24 de marzo de 2012

CAJA DE MÚSICA (III)

Vamos con el capítulo III de MI CAJA DE MÚSICA.

Estos son los invitados:

What A Wonderful World - Louis Armstrong
As Tears Go By - Rolling Stones
Whiter Shade Of Pale - Procol Harum
Across the Universe - Beatles
She Believes In Me - Kenny Rogers
Me Cuesta Tanto Olvidarte - Mecano


Esta noche nos quitan una hora de vida, pero con estas 6 píldoras apenas lo vamos a notar...

viernes, 23 de marzo de 2012

Crisis?, What crisis? - Supertramp


Bueno, estamos ante la palabra de moda y en nombre de la cual vale casi cualquier cosa; basta con esgrimirla, cual crucifijo que se muestra a un vampiro.

Parece que el sistema falló, que en algún momento se produjo una grieta y que, lentamente y en cascada, todo se desmorona, como una hilera de fichas de dominó.Esto tiene pinta de prolongarse en el tiempo y, mientras, severos recortes van a ir intentando "cuadrar los números". Y como hay CRISIS (palabra mágica), pues todo arreglado.

Y la gente en general está apática y no protesta ni secunda nada, así que todo el caldo de cultivo preparado. Madrid-Barcelona y todo resuelto. ¿Será cierto que el Barcelona está recortando puntos al Madrid para que nuestra atención vuelva a centrarse en eso? :-)

No pasa nada. Total, hasta que lleguemos al caso de Grecia...

No me gusta el cariz que está tomando el "mundo globalizado" de hoy día. Ya comparan esta crisis con la de 1929. Y, después de una crisis así, históricamente siempre ha habido algún drástico cambio en la política y en la configuración mundial.

Lo llaman ahora "geopolítica" y se traza con lápiz y papel desde cómodos despachos. Y es que el mundo, al fin y al cabo, es un tablero de ajedrez en manos de unos pocos.

Y luego nos quedamos en tonterías por las que a veces discutimos a diario...

Supertramp tiene un disco llamado Crisis? What Crisis? (1975). Resulta curioso rescatarlo ahora. Fijaos en la portada de este disco: es espeluznante y reveladora. En general, mientras no nos toca de cerca, vivimos ajenos en nuestro pequeño espacio, como el señor bajo la sombrilla.

¿Os acordáis de la sintonía del Informe Semanal de los 70?

La música era la parte instrumental final del tema Another Man’s Woman de este disco. 




Supertramp es un una de las mejores bandas pop-rock de los 70 y de siempre. Tiene unos cuantos discos totoalmente 5 estrellas, desde nuestro punto de vista y manera de entender el pop. No podemos hacer justicia a su gran obra en tan corto espacio, pero nos vamos a ir al que seguramente sea su mejor tema y, probablemente, uno de los mejores temas de pop-sinfónico todos los tiempos: Fool’s Overture.

Nos dejó anonadados la primera vez que la escuchamos y todavía lo hace ahora cuando lo escuchamos. Pertenecía a su glorioso disco Even in the Quietest Moments (1977), con aquella sencilla y evocadora portada en la que simplemente aparecía un piano nevado. Maravilloso, sutil, legendario, sublime.



jueves, 22 de marzo de 2012

MI CAJA DE MÚSICA (II)

Os ofrecemos un nuevo capítulo de MI CAJA DE MÚSICA.




Este es el reparto:

Feelings - Morris Albert
How Deep is Your Love - Bee Gees
Logical Song – Supertramp
All by Myself Eric Carmen
I'm all Out of Love - Air Supply
A tu lado – Los Secretos


6 canciones que forman parte de mi historia.
Sin ellas, nada soy...
 

martes, 20 de marzo de 2012

Gerdundula - Status Quo


Nos vamos a 1.971. Allí nos hemos dado cita con un perro blanco de dos cabezas, flotando en un espacio anaranjado; detrás, una ciudad amurallada (con castillo, bandera y todo) bajo un cielo rayado, malva y amarillo...

No, no estamos alucinando, ni nos hemos tomado ninguna sustancia propia de la época, ni se trata de ninguna travesura de nuestra máquina del tiempo… Nos estamos refiriendo a un magnífico disco llamado Dog of Two Head que firmaba una entonces joven y desconocida banda de rock: Status Quo.

La primera vez que escuché Gerdundula -algunos años después de su edición- estaba en el patio de mi instituto. Lo recuerdo como si fuera ayer: el sonido procedía de un viejo radio-cassette que tenían dos chicas que se hallaban sentadas en el suelo, apoyadas sus espaldas junto a la blanca y polvorienta pared del edificio. Lo primero que me llamó la atención de esta canción fue su melodioso punteo con aire celta. Quedé como un poco hipnotizado...


Pasado el tiempo, me hice con el disco en vinilo y recuerdo que hasta se abría y todo. Que maravilla, aquellos tiempos en que la música era algo tan tangible, por lo mucho y grande que tenías al comprar un disco.

Degustabas a conciencia cada cara del disco mirando y leyendo lo que tenía que contarte la carpeta y, al terminar la cara A, te levantabas aposta a darle la vuelta, con curiosidad y entusiasmo a la vez, para descubrir con cierta impaciencia lo que pudiera departe la cara B.

Status Quo ha estado varias décadas editando un disco tras otro, pero sinceramente les perdí un poco la pista. En 1979 irrumpen de nuevo en mi vida y, esta vez, creo que en la de mucha gente: Whatever You Want. Una de las canciones rock más conocidas de la historia y probablemente también de las más difundidas en todo tipo de medios y, por qué no decirlo, de las más bailadas. ¿Quién no la conoce?


De todas las múltiples etiquetas con las que se pretende tildar la música de Status Quo la que más me convence es la de rock & roll. Simple y llanamente es lo que hacen. Pero también demostraron que saben hacer bonitas canciones acústicas y en ese mismo disco nos rompían a todos con este Living on a Island.


Y no hay que olvidar su segundo gran desembarco. 1986. You're in the Army Now.



sábado, 17 de marzo de 2012

MI CAJA DE MÚSICA


Nunca creí que me atrevería, pero me he decidido a seguir los designios de mi corazón –quizá ya abierto por esos mágicos viajes en la máquina del tiempo- y voy a inaugurar aquí en EL BOSQUE una nueva sección en la que voy a poner canciones que pueden no tener nada que ver con la línea editorial habitual en este espacio (o quizá si), pero que se han quedado grabadas a fuego en mi subconsciente porque con ellas he crecido, he amado, he llorado, me he reído, he vivido experiencias inolvidables y forman parte de mí.

Este nuevo rincón se va a llamar MI CAJA DE MÚSICA. En él no voy a entrar a hablar de épocas, de discos, de estilos de música, de autores… Nada. Sólo las CANCIONES.

Puede que algunos habituales seguidores de EL BOSQUE queden defraudados por ciertos tipos de música que en este espacio van a escuchar; otros quedarán indiferentes y habrá también quienes prefieran esta nueva sección al habitual material de actualidad. No me importa. Nace MI CAJA DE MÚSICA con la vocación de presentar CANCIONES que forman parte de mi secreto, de mis memorias, sin más...

He disfrutado mucho recordándolas, volviendo a escucharlas, regocijándome en los momentos que me evocan y, también, pensando en que quizá pueda transmitiros y compartir con vosotros parte de esas sensaciones.

Y estas han sido mis últimas palabras en es esta nueva sección aunque, eso sí, responderé con mucho gusto a vuestros comentarios. Os dejo ya con la música:

Reunited - Peaches & Herb
It's a heartache - Bonnie Tyler
Guilty - Mike Olfield
Aquella caricia de otoño – New Trolls
 

viernes, 16 de marzo de 2012

Dust in the Wind - Kansas


Volvemos a viajar en el tiempo. Nos vamos a 1977 para escuchar una balada de la que se dice que es una de las mejores canciones de todos los tiempos. Se trata de Dust int the Wind y la firma una banda americana llamada Kansas. Una maravilla de canción, totalmente inmortal, atemporal, multigeneracional… y que tantos y tantos recuerdos a buen seguro nos trae a todos: ¿qué somos sino polvo en el viento?

Una canción mágica, que todo el mundo conoce, en cualquier rincón del planeta... una canción que todos sabemos cantar y que mal-tocamos con nuestras guitarras.

Kansas, un grupo que estaba catalogado dentro de la onda "rock americano" junto a Boston, Toto y tantos otros que pagaban fuerte en los 70 en esa línea. Para mí siempre fue mucho más que eso; eran pura música, inspiración casi divina, rock sinfónico basado en un gran talento compositivo;  enormes, tremendos, terroríficos músicos e instrumentistas y a la altura de todos las super-bandas de la época, que eran muchas. Quien quiera darse una vuelta por su discografía va a encontrar obras musicalmente increíbles. Ahí quedaron joyas sinfónicas como ese m Magnun Opus, The Wall, Icarus, Pinnacle, Incomudro / Hymn to the Atman, Song for America, Death of Mother Nature Suite, y un largo etc.

Un absoluto y total deleite musical. Sentimos sana envida por quienes aún no los hayan descubierto; tienen mucho e interesante trabajo por delante. Esperemos que los disfrutéis tanto como nosotros.

Magnum Opus (8 vibrantes minutos)



The Wall (no sé por qué, mi canción favorita de Kansas  
...y una de las canciones que más me han emocionado nunca)


viernes, 9 de marzo de 2012

Destroyer - Kapputt


Volvemos al presente. Lo hacemos con un disco que vió la luz nada más nacer 2.011 y que ha estado considerado de forma unánime por la crítica como uno de los mejores discos del pasado año. Busques donde busques, en unas listas u otras, siempre está allí arriba entre los favoritos.

El disco se llama Kaputt (2011) y el autor es Destroyer, que es el proyecto personal de Daniel Bejar, canadiense de padre español, hombre polifacético y multi-proyecto que ha extendido su talento a través de múltiples bandas com The New Pornographers, Swan Lake y Hello Blue Roses. Pero donde mejor se encuentra encuadrado su enorme talento, donde despliega mejor sus intenciones es, sin duda,  en Destroyer y es que, ahí es nada, lleva ya una decena de discos bajo este nombre.

Gran cariño y devoción profesamos a esta figura, para nosotros, ya legendaria. Con ella inciábamos nuestra singladura e inaugurábamos nuestro BOSQUE allá por marzo de 2.008. Sobra decir que es uno de nuestros músicos preferidos en la actualidad.

No sabemos como lo hace ni que clase de diabólica fórmula emplea, pero en cada disco se reinventa, introduce algún tipo de ingrediente nuevo, alguna suerte de enfoque distinto, que le da una nueva orientación y que lo hace diferente al anterior. Cuando parece que ya agotó sus recursos, vuelve a dar una nueva vuelta de tuerca, vuelve a crear nuevas estructuras y le da a su música un nuevo giro, un nuevo  toque, y acaba consiguiendo siempre un producto de calidad muy notable que suele estar entre lo mejor del ranking del año en que edita un disco.

Sin embargo –y esto también siempre ocurre así en todos sus discos- la música desplegada en su obra Kaputt es totalmente identificable como Destroyer. Su personalidad, carisma, sello y firma es indiscutible.

En este trabajo ha introducido un punto soft-rock, pop-jazz, con toques de funk. Las canciones son absolutamente brillantes con una base rítmica muy definida, sobre la que conviven coros, duetos vocales muy atractivos, capas atmosféricas casi-perfectas e instrumentos de cuerda y viento, con la aparición de saxos, oboes e incluso alguna flauta. Cada canción está muy bien construida y su instrumentación muy bien trabajada. Se notan las tablas y el rodaje que tiene Dan Bejar a nivel compositivo. Muy buenos arreglos, sin resultar farragoso ni llegar nunca a ocultar las melodías.

El álbum despliega un sonido con cierto aire retro, cercano a determinados conceptos musicales de los 70-80 y, a veces, nos evoca las etapas más edulcoradas de Bowie o Roxy Music; también nos recuerda un poco al Josh Rouse de su magnífico disco llamado 1972. Pero no vayamos a confundirnos con las reminiscencias, a lo que realmente suenan es a Destroyer, porque éstos ya son un clásico y su forma de concebir la música es tremendamente personal y un estandar de facto.

Recomendamos un consumo pausado de este disco y, en principio, en un ambiente tranquilo y con las prisas aparcadas. Deja que poco a poco te vaya invadiendo, que te empiecen a entrar las canciones, una  a una. Sin darte cuenta estarás atrapado y sumergido en uno de los mejores discos, en su estilo, de los últimos tiempos.

Y ahora, como es habitual, os dejamos algunas muestras.




Chinatown


Suicide demo for Kara Walker


Savage Night At The Opera

jueves, 8 de marzo de 2012

Wish You Were Here - Pink Floyd


Sentados en la cómoda butaca de nuestra máquina del tiempo, ya sin aliento por las emociones y sentimientos que el anterior Love of my Life nos ha dejado, creo que lo mejor es que regresemos de nuevo a casa, al presente…

Cuando nos disponemos a apretar el botón para cambiar el año 1975 que aparece en el display de cuadro de mandos, algo nos detiene... No, no podemos abandonar este año sin mirar hacia uno de los mejores discos de la historia: Wish You Were Here de un grupo inglés llamado Pink Floyd

Pink Floyd, una de las mejores y más influyentes bandas del mundo. Psicodelia inicial derivando hacia el rock sinfónico o progresivo. Filosofía, conceptualismo, experimentación, innovación, creatividad, puro arte;  y un talento musical enorme, siempre un paso por delante.

Suavemente, apartamos  finalmente nuestra mano del control de mandos y declinamos cambiar el año por ahora. Nos quedamos otro ratito en 1975 en compañía de Wish You Were Here (Ojalá estuvieses aquí), la canción que da título a este maravilloso disco. Seguro que nos va a transportar por el espacio sideral y evocador, un lugar que la mente crea  en simbiosis con la melancolía, el recuerdo  y la emoción más pura;  un lugar etéreo, pero lleno de colores, que se trasmuta en una sensación casi palpable.




miércoles, 7 de marzo de 2012

Love of my Life – Queen


Volvemos a subir a nuestra máquina del tiempo y el viaje nos transporta ahora hasta el año 1975.

Allí encontramos a Queen, una de las mejores bandas del mundo. En ese año editaba uno de sus grandes  trabajos,  el que es para muchos  su mejor disco: A Night at the Opera.

En un rincón de ese disco, casi al final del mismo, había una joya llamada Love of my Life, bella canción de amor interpretada por una de las mejores voces de todos los tiempos:  Freddie Mercury.

Mágica, etérea, lírica, soberbia,  emocionante, atemporal e inigualable. Un auténtico clásico que no va a poder despegarse de nosotros nunca y que forma parte de la banda sonora de nuestra vida.

Os dejamos con Love of My Life, inmersa en este precioso vídeo:



jueves, 1 de marzo de 2012

PJ Harvey - Let England Shake


Y ahora vamos a extender la alfombra roja porque nos vista una artista que, en cierto modo, ya es un clásico. Lleva casi dos décadas de carrera y un montón de discos a sus espaldas que siempre han sido muy bien valorados. En general, suele gustar a un amplio sector de público, independiente de los gustos musicales particulares de cada uno.
 
El pasado 2011 ha editado un disco tremendo que ha roto la barrera del sonido y ha superado, a nuestro entender, todas las altas cuotas de calidad que había dejado en su ya larga carrera.

Estamos hablando de la inglesa Polly Jean Harvey, más conocida como PJ Harvey. Con gran unanimidad, casi toda la crítica ha visto a este Let England Shake (2011) como uno de los mejores discos del pasado año y que además ha recibido el premio Mercury Prize al mejor disco del 2011, el más prestigioso de la industria musical británica. No es que ese hecho sea determinante ni relevante para nosotros, pero hay que reconocer que es un señor discazo.


La verdad es que hace mucho tiempo que no escuchamos un disco que tenga tantos temas con tan alta media, en el que prácticamente todos los temas son, cada uno a su modo, notables o sobresalientes. ¿Demasiadas buenas notas para este examen? Puede que al principio no te parezca para tanto la cosa y que pienses que estamos exagerando, pero hay que dejarlos aposentarse, posarse, establecerse en nuestra mente; vuelves a escucharlos de nuevo y cada vez descubres más y más detalles y se van creando nuevos vínculos, que te van generando una cierta adición.

Los arreglos son casi perfectos, la producción exquisita y las guitarras surgen limpias y casi atmosféricas. Nos encanta cuando nos perdemos en ese colchón instrumental que producen esas guitarras in-crescendo, flotando sobre sutil percusión y con cierta base electrónica.
 
Dicen que el disco fue grabado en una iglesia del s. XIX en Dorset (Inglaterra), en un acantilado sobre el mar, lo que nos hace imaginar aún más un sonido mágico y etéreo. Si cerramos los ojos, seremos conducidos por parajes de ensueño.


Por lo que había escuchado anteriormente de la obra de PJ Harvey, observo que hay cierta ruptura con trabajos anteriores, a pesar de que los músicos que le acompañan son los mismos: John Parish, Mick Harvey y Flood, éste último encargado de la producción. Pero Pj Harvey nunca se ata a una forma concreta de hacer música; como todos los grandes artistas es creativa, personal, carismática e inimitable. Con cada nuevo disco se reinventa de alguna forma, da una nueva vuelta al su concepto y su forma de interpretar la música.


Además de reseñar la magistral música desplegada en este disco, indicar también que este es el disco más político, más combativo y más comprometido de la carrera de PJ Harvey. Habla de escenas de guerra, muerte, desolación, injusticia; de como las decisiones de unos pocos pueden influir en otros muchos que curiosamente son los que salen peor parados. Carga contra ese imperialismo del llamado Primer Mundo, al que pertenece Inglaterra como uno de sus máximos representantes.

"No podía contener la frustración y la rabia que me provocaban los conflictos que están teniendo lugar. Me di cuenta de que tengo una voz y de que debía utilizar mi posición. Otra razón es que siempre me ha afectado la política y lo que pasa en el mundo, pero hasta ahora no había alcanzado la suficiente habilidad lingüística para hablar de estos temas tan difíciles".

(En entrevista realizada por Brenda Otero para EL PAIS).

Nos vamos a quedar con la música y con las enormes canciones desplegadas en este disco. PJ Harvey por fin visita nuestro BOSQUE y lo hace con este gran trabajo bajo el brazo, que no nos cansamos de escuchar, degustar y desgranar.

Una obra maestra.










http://www.pjharvey.net/home.asp