En 1975 surgen Alan Parsons Project , donde el propio Alan se rodea del compositor y cantante Eric Woolfson y de Andrew Powell, encargado de las orquestaciones.
Parsons no era un advenedizo. Decidió lanzarse a hacer su propia música después de haber sido ingeniero de sonido en la EMI, participando en la grabación de obras míticas como el Abbey Road de los Beatles, el Dark Side Of The Moon de Pink Floyd o el Year Of The Cat de Al Stewart por citar algunos que nos parecen muy relevantes. Ahí es nada...
Alan Parsons Project debuta en 1976 con Tales of Mystery and Imagination, un disco basado en las narraciones extraordinarias de Edgar Allan Poe. Continúa con el maravilloso I Robot (1977), trabajo en el cual adaptaba relatos de ciencia-ficción del escritor y científico Isaac Asimov y a continuación llega Pyramid (1978), dedicado a narraciones de leyendas y misterios.
Todo esto a modo de introducción. Nos detenemos aquí, porque no queremos dar cuenta de la biografía y discografía de estos músicos, ampliamente documentada en Internet. Lo que queremos traer a nuestro espacio -y queremos que sean las verdaderas protagonistas- son dos de las mejores canciones que, en nuestra humilde opinión, nunca han sido escritas. Se trata de Don't Let It Show, del disco I Robot y Shadow Of A Lonely Man, que pertenece al Pyramid.
Sentaos, relajaos, poneos cómodos. Ajustad vuestros auriculares y subid un poco el volumen. Son una verdadera obra de arte y por ello queremos compartirla con todos vosotros. Esperamos que os gusten.