sábado, 5 de febrero de 2011

Ariel Pink’s Haunted Graffiti - Before Today


El disco que os traemos hoy ha revolucionado el panorama musical durante el año pasado. Guste o no, ha sido la auténtica sorpresa del año, la auténtica sensación, y hemos podido ver como numerosas listas y numerosas revistas musicales le encumbraban entre los mejores 10 discos del año, como por ejemplo ese gran referente denominado Pitchfork.

Nos estamos refiriendo al disco Before Today (2010) de Ariel Pink’s Haunted Graffiti, como se ha dado en llamar este proyecto musical.
 
Desde luego no ha pasado desapercibido y ha levantado gran expectación. Y si bien la mayoría de deshacía en elogios para este disco, otros no dudaban en decir que no había para tanto y acusaban a sus defensores como a aquellos que gustan de descubrir genios debajo de las piedras, aquellos que tienen por oficio el “rebuscar vanguardias” para ofrecer y con las que tratar de impactar.

Pero no caigamos en el lado de quienes no ven más que un pretencioso ejercicio de supuesta fascinación vanguardista. La verdad es pudiera parecerlo en una primera escucha, pero si nos metemos dentro del disco y lo escuchamos despojados de lecturas, complejos, dimes y diretes, la música es que descubriremos es puro pop con toda su fuerza y con todo su brillo.

No es el disco del año, y puede que no sean para muchos canciones digeribles, gráciles y facilonas al uso, pero pensamos que realmente es un gran trabajo y tiene temas que lo bordan literalmente, aunque el estilo general de la obra quede un poco indefinido.

Nuestra impresión es que Ariel Pink (Ariel Marcus Rosenberg), viejo músico dedicado al lo-fi, al sonido casero, a lo maquetero, a la experimentación, a lo “garagero”, a la mezcla de estilos… de repente… se hubiera tomado una especie de venganza y hubiera dicho “aquí estoy yo” y esto es lo que soy capaz de hacer. Y le ha salido esta pequeña obra de arte pop-rock. No podemos negarlo…

Realmente se trata de una cantidad de estilos fusionados y entremezclados que es casi imposible de encasillar, si bien podemos decir que flirtea mucho con el pop psicodélico y con lo naif, pero también con las melodías soleadas, con el rock setentero y hasta con el post punk.

Sin duda es uno de los grandes discos aparecidos últimamente y que, dentro de su estilo, ha aunado más adeptos y gusta más cuanto más lo escuchas.

¿Volverá Ariel Pink a repetir un trabajo como este? No lo sabemos… pero mientras podamos, disfrutemos del presente...




Round and Round