lunes, 6 de septiembre de 2010

Arcade Fire – The Suburbs

Por fin recibimos la visita de una de las bandas de pop-rock más trascendentales de los últimos tiempos, a pesar de su todavía corta trayectoria. Estamos hablando de los canadienses Arcade Fire.

Su primer disco Funeral (2004) sorprendió a todo el mundo y es uno de los mejores discos de la década sin lugar a dudas. De vez en cuando es necesario un disco así para dar un nuevo salto evolutivo en la trayectoria de la música pop. Funeral fue, más que una bocanada de aire fresco, todo un vendaval de ideas y sonido que dio mucho que hablar. Sólo tenemos que buscar un poquillo por la red o leer las revistas y magazines musicales más populares para darnos cuenta de la unanimidad que existe en torno a este primer trabajo del grupo y, en general, en toda su obra.

Sus trabajos son siempre originales, aguerridos y siempre están impregandos de una fuerza especial. Y, aunque tocan varios estilos y tempos, saben conceptualizar y homogeneizar mucho el contenido musical de sus discos. Saben como utilizar el pegamento mágico y necesario para ello. En sus canciones siempre hay un poco de oscuridad, existencialismo, cierto barroquismo, algunas pinceladas de estridencia... pero siempre sonando muy sobrios, con grandes dosis de lirismo y con la mejor instrumentación y arreglos que se nos puedan ocurrir.

Quizá es pronto para decirlo, pero probablemente Arcade Fire se mencionen en las enciclopedias de la historia de la música pop en las páginas dedicadas al inicio del siglo XXI, pues su estilo es ya un clásico de nuestro siglo e indudablemente crea escuela y es reconocible a las mil leguas. Y seguramente serán una de esas bandas influyentes en los trabajos de posteriores generaciones.

Y desde su segundo trabajo Neon Blible (2007) -también muy aclamado por la crítica- se había generado una gran expectación con el lanzamiento del nuevo disco de Arcade Fire, el tercero de su carrera, lo cual parece no haber sido un obstáculo para que los canadienses hayan firmado otra soberbia obra musical.

Llevan sólo tres discos y seis años con nosotros y parece que lleven mucho más por el alboroto que se forma cada vez que sacan un nuevo disco, como les ocurre a los grupos grandes y míticos que llevan un montón de discos a sus espaldas. Y como les sucede a éstos, tienen sus sectores de admiradores, para los que son dioses, y de detractores, a los que no les parece para tanto la cosa.

No sé si este nuevo disco The Suburbs (2010) supera a sus anteriores trabajos, pero no hay duda de que es un gran disco, a pesar de que, en una primera impresión, puede parecernos algo largo (16 temas).

Es un disco semi-conceptual, que toca muchos palos y que está magistralmente ensamblado. Un disco que mejora con las escuchas, dada su densidad, y con una cosa curiosa: si tratas de hacerte una lista de las mejores canciones, observarás que ésta varía cada vez que vuelves a escuchar el disco. Las canciones que ahora te parecen las mejores, de repente, dejan paso a otra que antes no te había parecido para tanto y, en cambio, ahora está entre tus favoritas.

Esto sólo puede significar que realmente todas las canciones son muy buenas y que, depende del estado de ánimo en que te encuentres o el ambiente bajo el que lo escuchas, pueden ir mejor unas canciones que otras.

Arcade Fire han vuelto, y vamos a oír hablar de ellos, pues no van a dejar indiferente a nadie.


 

En nuestra sección UNA CANCIÓN (parte superior izquierda del blog) podemos escuchar la canción My Body Is A Cage, la que cierra su segundo disco Neon Bible, en la magnífica versión de Sara Lov.


http://www.arcadefire.com/
http://www.myspace.com/arcadefireofficial