Nos gustan los artistas valientes, aquellos que no se ciñen al manual, que no son artistas de libro, los que son capaces de crear atmósferas en las que, cuando te sumerges y te dejas llevar, te pierdes en ellas por un buen rato. Nos gustan las obras en las que cada canción no es previsible a priori y requiere una escucha atenta para tratar de imaginar lo que el artista nos quiere transmitir.
Bobby Wratten, líder de Trembling Blue Stars, es uno de ellos. Nos encantó aquel maravilloso The Seven Autumn Flowers (2004) y volvimos a quedar prendados con el siguiente disco, su más reciente trabajo The Last Holy Writer (2007). Va a ser cuestión de investigar su discografía entera…
Los pasajes de su música son excelentes desde el punto de vista de la creatividad y de la composición musical. Su producción muy cuidada, muy delicada, con arreglos y efectos electrónicos, pero en su justa medida.
El disco pasa por pasajes de una latente oscuridad, para en otros dejar espacio al optimismo y a la luz. Piezas a veces desoladas, a veces evocadoras; pasajes melancólicos, intimistas; otras veces simplemente preciosos, rozando la perfección. Hay electrónica, si, pero hay también excelentes arreglos de guitarras (acústicas y eléctricas), espléndidas líneas de bajo, órganos, partes instrumentales, arreglos de cuerda, coros…
Perfectos ingredientes cuando además se saben cocinar con la maestría de Bobby Wratten, que deja planear su sugerente voz sobre ellos, relevado en algunos por la dulce voz de Beth Arzy, lo que le da aún más sensación de cohesión de grupo al disco.
Bobby Wratten, líder de Trembling Blue Stars, es uno de ellos. Nos encantó aquel maravilloso The Seven Autumn Flowers (2004) y volvimos a quedar prendados con el siguiente disco, su más reciente trabajo The Last Holy Writer (2007). Va a ser cuestión de investigar su discografía entera…
Los pasajes de su música son excelentes desde el punto de vista de la creatividad y de la composición musical. Su producción muy cuidada, muy delicada, con arreglos y efectos electrónicos, pero en su justa medida.
El disco pasa por pasajes de una latente oscuridad, para en otros dejar espacio al optimismo y a la luz. Piezas a veces desoladas, a veces evocadoras; pasajes melancólicos, intimistas; otras veces simplemente preciosos, rozando la perfección. Hay electrónica, si, pero hay también excelentes arreglos de guitarras (acústicas y eléctricas), espléndidas líneas de bajo, órganos, partes instrumentales, arreglos de cuerda, coros…
Perfectos ingredientes cuando además se saben cocinar con la maestría de Bobby Wratten, que deja planear su sugerente voz sobre ellos, relevado en algunos por la dulce voz de Beth Arzy, lo que le da aún más sensación de cohesión de grupo al disco.
http://www.myspace.com/tremblingbluestars
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