Estamos en 2003. Una nueva banda hace su debut. El disco se llama Lesser Matters y, de entrada, ya nos quedamos mirando con curiosidad su llamativa y algo extraña portada.
Podemos leer que los autores se hacen llamar algo así como The Radio Dept. (con un punto al final).
Podemos leer que los autores se hacen llamar algo así como The Radio Dept. (con un punto al final).
Nos ponemos a escucharlo y, de repente, una cascada de sonidos trepidantes y electrizantes nos abofetea la cara y nos descoloca un poco. Sin embargo, y a pesar del ímpetu desplegado, la música es bonita, intuitiva y se hace querer poco a poco. Se nos empieza a pegar a la piel y sentimos la necesidad de volverla a escuchar.
Poco a poco, su música logra enamorarnos. Descubrimos sus melodías y secretos, escarbando para ello en su externa capa compuesta por algo de ruido, niebla y motas de polvo. Predominan los samples, efectos y ritmos que se adivinan programados; los sintetizadores y teclados atmosféricos están por todas partes, pero también hay una buena base de distorsión de guitarras. Un gran regusto doméstico se deja entrever, a pesar de lo enrarecido del ambiente. En el fondo de ese panorama, entre esa densa niebla, flotan, se adivinan y sobreviven las melodías que al final son las reinas de la noche y fluye de ellas un aire melancólico que hace totalmente respirable esa atmósfera.
Poco a poco, su música logra enamorarnos. Descubrimos sus melodías y secretos, escarbando para ello en su externa capa compuesta por algo de ruido, niebla y motas de polvo. Predominan los samples, efectos y ritmos que se adivinan programados; los sintetizadores y teclados atmosféricos están por todas partes, pero también hay una buena base de distorsión de guitarras. Un gran regusto doméstico se deja entrever, a pesar de lo enrarecido del ambiente. En el fondo de ese panorama, entre esa densa niebla, flotan, se adivinan y sobreviven las melodías que al final son las reinas de la noche y fluye de ellas un aire melancólico que hace totalmente respirable esa atmósfera.
Ya hemos comentado en otras ocasiones que las etiquetas musicales son subjetivas e inventadas, pero nos sirven un poco a modo de referencia. Podemos hablar en este caso de la predominancia de algo llamado sohegazer, pero con dream-pop, shynt-pop, e incluso algo de punk, camuflados.
Después de aquel Lesser Matters, The Radio Dept. continuaron en esa misma o similar línea, haciendo buenos discos, aunque sin la sorpresa inicial: Pet Grief (2006) y ahora Clinging To a Scheme (2010).
Su música sigue siendo un batiburrillo de influencias, entre las que se nos vienen a la mente: Field Mice, Jeus and Mary Chain, Felt, The Cure, Pet Shop Boys, Joy Division, My Bloody Valentine, OMD, New Order, Trembling Blue Stars, Pixies, Slowdive…
Pero esto solo a nivel de cultura general y, como siempre decimos, lo mejor es ponerse manos a lo obra y sacar nuestras propias conclusiones. A lo mejor descubrimos algo que nos encanta y nos llevamos esa sorpresa y esa “bofetada” musical que recibimos nosotros cuando los descubrimos allá por 2003.
Where Damage Isn't Already Done
http://www.myspace.com/officialradiodept
http://theradiodept.com/
2 comentarios:
Se trata de un muy buen disco y que para ciertos momentos tiene su punto "emocional" aunque personalmente a veces me cansa.
Queria comentarte, aunque a lo mejor ya lo sabes, y dado que compartimos pasion por The Czars, que John Grant ha sacado nuevo disco se llama "Queen of Denmark" y (si descartamos una de las portadas mas FEAS que recuerdo) tiene canciones muy grandes.
Un saludo.
Gracias, Nino.
Y busco el disco de The Hohn Grant...:-)
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